Comienza la ceremonia de la confusión sobre el recibo de la luz propiciada por el propio Gobierno. Sugiere que el precio podría aumentar conforme a los consejos de la CNE, y éstos pasan por subida del 20%, y horas después matiza que tal porcentaje no sería razonable. En medio, consumidores alarmados.
El secretario general de Energía, Pedro Marín, dijo que tomará en "mucha consideración" la propuesta de subida de tarifas de la luz en julio que elabore la Comisión Nacional de la Energía (CNE), que podría recomendar un incremento del 20%, "en línea" con sus últimos informes.
En declaraciones a los medios tras su intervención en la reunión anual de la Asociación Española de Gas (Sedigas), Marín aseguró que, cuando llegue la propuesta de la CNE, se estudiará "con mucha consideración".
Marín dijo que la CNE "se mantendrá en la línea de las propuestas que ha hecho en sus últimos informes", en los que recomendaba subidas de la tarifa eléctrica de entre el 19% y el 30% dependiendo del tipo de consumidor (hogares o empresas).
La CNE recordaba que tales encarecimientos eran necesarios para que el precio de la electricidad recoja los costes reales de producción y no se genere, así, el denominado déficit de tarifa.
Esta será la primera vez que la CNE haga una propuesta de revisión tarifaria, ya que hasta ahora el regulador energético se limitaba a emitir su opinión sobre los borradores de orden ministerial que le enviaba Industria. No obstante, las recomendaciones de la CNE no son vinculantes.
A pesar de ello, Marín dijo que tendrá en cuenta la opinión de la CNE, ya que "para eso se cambió la normativa". El secretario de Energía argumentó que las medidas adoptadas en la legislatura anterior para acabar con el déficit fueron "insuficientes" y que para poder solucionarlo, pues, habrá que adoptar alguna iniciativa "adicional".
El organismo regulador presidido por María Teresa Costa tiene previsto abordar en su reunión del próximo martes el informe con su propuesta de revisión de tarifas de la luz trimestral, para su entrada en vigor a partir del 1 de julio.
No tardaron en aflorar las reacciones a las advertencias de Pedro Marín y, entre ellas, las de su propio jefe.
En efecto, el ministro de Industria, Miguel Sebastián, aclaró que el Gobierno "no ha recibido aún la propuesta de la CNE, aunque garantizó que el alza prevista para verano será "razonable".
Sebastián puntualizó que la subida debe ser "razonable con una situación de necesidad de ahorro energético", compatible con las inversiones necesarias para "garantizar la calidad de suministro" y para que "nuestra economía siga creciendo".
No obstante, agregó que la cifra de la que se habló ayer, con una subida que ronde el 20%, no le parecía "razonable", por lo que insistió en que, sea cual sea la propuesta de la CNE, "es el Gobierno el que toma la decisión sobre las tarifas eléctricas".
La CNE "tiene todo el derecho y el deber de hacer la propuesta que crea conveniente", pero el Gobierno la desconoce, por lo que "esa decisión no está tomada, ni siquiera considerada", insistió.
Por su parte, fuentes de la industria eléctrica señalaron que tal hipotético encarecimiento del recibo en un 20% podría servir para que los costes reales de la energía se reflejen en la factura.
Mientras, la asociación de consumidores Facua mostró su inquietud ante ese posible encarecimiento, y se preguntó si este "globo sonda" se lanza para que el Gobierno dé un vuelco a su política tarifaria. Asimismo, pidió al ministro que tenga en cuenta los intereses de los consumidores y la actual coyuntura económica al incrementar la tarifa.
