"Eficacia e ingenio" es lo que ayer les pidió a los suyos el rector de la Universidad de Sevilla, Joaquín Luque, para afrontar "el nuevo escenario de austeridad" a que obliga la crisis. No debe ser un esfuerzo unilateral y por eso se mostró confiado en que "la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa va a respetar el modelo de financiación universitaria acordado". Ahí estaba el aviso a navegantes: nosotros nos apretamos el cinturón pero que los otros no den ni un paso atrás. Luque justificó por qué no debe faltar un euro de los prometidos: "Incluso en tiempos de crisis hay que seguir apostando por la Universidad, porque en ella se encuentran gran parte de las capacidades que nos permitirán obtener el éxito en la tarea de construir el futuro al que aspiramos", señaló.
El rector dejó claro que las aulas son una fuente de riqueza futura que no merecen un recorte presupuestario, y lo hizo al término de su discurso de apertura del curso académico. Era la primera vez que Luque afrontaba este solemne acto, ya que tomó posesión del cargo en marzo. Calificó de "determinante" el año que arranca y se planteó como retos el desarrollo del nuevo estatuto, las elecciones al claustro y, sobre todo, la convergencia de titulaciones con Europa, un proceso en el que la Hispalense "se juega buena parte de su futuro" y para el que trabaja "intensamente". Con cinco siglos a sus espaldas, la Universidad apuesta por sus planes propios de investigación y docencia, presentará un nuevo plan de relaciones internacionales para potenciar la movilidad de profesores y alumnos con campus de todo el mundo e incentivará su programación cultural. Sobre todo, el nuevo curso traerá cambios de "enorme trascendencia" en las infraestructuras, con el traslado "en muy breve plazo" de Derecho y Ciencias del Trabajo a Pirotecnia, por ejemplo. De la polémica biblioteca en El Prado, sorpresa, ni una palabra en el discurso del rector quien, eso sí, situó a su derecha al vicerrector de Infraestructura, Antonio Ramírez de Arellano, al que le ha tocado encarar las críticas vecinales.
La primera clase del año ya estaba dada, a cargo del catedrático de Botánica Benito Valdés, bajo el título Concepto de la botánica. Consideraciones sobre los reinos. Es el tema que imparte el primer día de curso, cada año, a sus alumnos. Ayer eran togados multicolores los que le oían. Ahora les toca a ellos empezar con la lección.
