La mujer que presuntamente inyectó alcohol a su hija de dos años a través de una sonda mientras estaba internada en un hospital de Melilla ingresó ayer en prisión. La juez que instruye el caso estudia solicitar la exhumación del cadáver de otro hijo de la detenida fallecido hace unas semanas de forma repentina.
La mujer, de nombre Nayima y nacionalidad marroquí, fue detenida por la Policía de Melilla después de que los médicos que atendían a la pequeña en el Hospital Comarcal de la Ciudad Autónoma comenzaran a sospechar de ella cuando el estado de salud de la niña empeoraba justo después de que ésta la visitara. Al practicarle una analítica detectaron una intoxicación por etanol en sangre, presuntamente inyectado por la madre a través de una sonda.
La detenida, de 30 años y que apenas habla español, negó los hechos en su declaración ante la Policía, pero la juez ordenó su ingreso en la prisión de Melilla al ver indicios suficientes.
La pequeña llegó hace unos días al hospital melillense "en coma aunque estable", si bien los médicos detectaron que tras la mejoría que experimentaba por las mañanas volvía a recaer con facilidad por las tardes tras la visita de la madre, lo que levantó las sospechas de los médicos que atendían a la niña.
Además, los análisis detectaron alcohol de 90 grados en la sangre de la pequeña cuando en el hospital se utiliza uno de 70 grados, indicios todos ellos que llevaron a los médicos del hospital a alertar a la Policía y al Juzgado de Guardia.
Tras conocer el presunto caso de envenenamiento, la pequeña fue trasladado en un avión-urgencias en la madrugada del viernes al sábado al Hospital Materno Infantil de Málaga, donde se le practicó una hemodiálisis que redujo la presencia de altas dosis de etanol en la sangre.
Tras el tratamiento, la pequeña "evoluciona favorablemente" y se encuentra ya fuera de peligro en el hospital malagueño, según fuentes sanitarias, y tras pasar estos días en la UVI está pendiente de ser trasladada a la planta de pediatría. Se da la circunstancia de que otro hijo de la detenida, hermano de la pequeña y también de corta edad, murió hace 40 días de manera repentina.
La titular del juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Melilla, encargada del caso, ha decretado el secreto de sumario y estudia exhumar el cadáver del otro niño para saber si falleció por intoxicación de alcohol en sangre. El pequeño está enterrado en la localidad marroquí de Sagangan, ya que la mujer detenida reside en Nador -ciudad marroquí próxima a Melilla-. Por ello, al tratarse de otro país, sería necesario solicitar una comisión rogatoria para llevar a cabo la exhumación, un trámite que según señalaron a Efe fuentes de la investigación podría tardar un tiempo.
Amenaza a su madre. Precisamente en Málaga la Policía Local intervino en un caso opuesto en el que un menor de 15 años fue arrestado por insultar, agredir y amenazar de muerte a su madre de 51 cuando ésta intentó retirar la televisión de su cuarto para que estudiara, una denuncia que no es la primera por hechos similares.
El joven fue detenido el pasado día 19 como supuesto autor de un delito habitual de malos tratos en el ámbito familiar, ya que mostró una actitud muy violenta hacia su progenitora, según informó ayer la Policía.
