Local

Instituciones Penitenciarias no descarta abusos en Meco y confirma que un guardia entró en una celda por la noche

el 24 abr 2010 / 12:37 h.

TAGS:

Instituciones Penitenciarias no descarta que se hayan producido  abusos sexuales o relaciones consentidas a cambio de favores en la  prisión de mujeres de Alcalá Meco, así como la introducción de droga,  aunque son asuntos que todavía se están investigando. De hecho, ha  podido confirmar que un funcionario entró en la celda de unas  reclusas la noche del pasado 4 de abril y permaneció allí "un  tiempo".

Así lo confirmó hoy en rueda de prensa la secretaria general de  este departamento, Mercedes Gallizo, quien remarcó que la primera  denuncia por irregularidades en el comportamiento de algunos  funcionarios se recibió en enero y en ella se hacía referencia a la  introducción y el consumo de alcohol en el centro.

Gallizo explicó que su departamento tuvo conocimiento de estas  irregularidades, que definió como "comportamientos inaceptables", a  finales de 2009 y que fue a principios de enero cuando una  funcionaria informó de la introducción de alcohol, de modo que se  abrió una investigación para conocer lo ocurrido, la cual derivó en  la apertura de un expediente disciplinario a un funcionario.

A principios de abril se conoció el escrito presentado por otra  funcionaria acerca de otra supuesta irregularidad: al parecer un  guardia entró en la celda de unas reclusas durante la noche, un hecho  que, para Gallizo, ya es "extremadamente grave", independientemente  de lo que allí ocurriera.  

Debido a que el funcionario permaneció "un tiempo" en la celda, la  investigación que se organizó al conocerse la denuncia no descarta  "nada", incluidos las relaciones sexuales. Las dos presas implicadas  han sido trasladadas de centro penitenciario, aunque Gallizo no  desveló en cuál están ahora.

Después de que se conociera esta denuncia de abril, y sumada a la  ya presentada en enero, la secretaria general explicó que fue ella  misma la que tomó las medidas necesarias para iniciar la  investigación en Alcalá Meco (ahora llamada Madrid I), ya que  consideró que se trataba de un tema de "extrema gravedad".

"CONTUNDENCIA Y MANO DURA"

Gallizo, que decidió ofrecer esta rueda de prensa para aclarar  todo lo sucedido y las medidas que se han adoptado, defendió que ante  las denuncias presentadas se ha actuado con "absoluta contundencia y  mano dura" tanto contra los funcionarios expedientados, uno por la  supuesta introducción de alcohol y otro por entrar en una celda por  la noche, como contra los mandos directivos de la prisión, en total  tres personas.

Según indicó, el cese de la cúpula directiva se debió a que no  tomó medidas "con la celeridad necesaria" para responder a los  "comportamientos inaceptables y manifiestamente deleznables" que  supuestamente se habían cometido en la prisión. "Debe quedar limpio  el nombre de esta institución. Vamos a dedicar todos los esfuerzos a  cortar por lo sano estas malas prácticas", añadió.

A pesar de todo, Gallizo confirmó que no se han producido más  denuncias en este centro, algo que, según explicó, ha podido  confirmar al revisar los correos electrónicos con los que mantiene  contacto con los funcionarios y las cartas que le envían los  reclusos.

"NO TIENE NADA QUE VER" CON LA LEY DE IGUALDAD

La secretaria general también anunció que pedirá su comparecencia  en el Congreso de los Diputados para explicar lo ocurrido en la  prisión, al tiempo que descartó que todos estos incidentes se hayan  producido por la entrada en vigor de la Ley de Igualdad. A su  parecer, los responsables son personas que han actuado de forma  "inaceptable", lo cual "no tiene nada que ver" con una ley que obliga  a no discrimar a las mujeres a la hora de incorporarse a este tipo de  puestos de trabajo.

De hecho, afirmó que el de Alcalá Meco es un centro penitenciario  que desde hace años cuenta con una plantilla de mujeres superior a la  de hombres, y que estas proporciones no han variado desde que la Ley  de Igualdad entró en vigor en el año 2007.

Por último, Gallizo quiso dejar claro que los comportamientos  indebidos detectados en la prisión son "actuaciones individuales" que  no deben "empañar en absoluto el buen nombre de estos funcionarios",  más de 25.000 en España, de los cuales "la mayoría son  extraordinarios funcionarios" que trabajan "con rigor y respetando  los derechos de los demás".

  • 1