Instituciones y partidos políticos han condenado de forma unánime el atentado que ha costado la vida al guardia civil Juan Manuel Piñuel en Legutiano (Álava), y han expresado la necesidad de que se responda con unidad y firmeza ante el terrorismo de ETA.
El Rey ha transmitido al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, su más enérgica repulsa, su indignación y la condena por "tan vil acción", ha trasladado su pésame a los miembros de la Guardia Civil y a los familiares de la víctima y ha deseado a los cuatro heridos un pronto restablecimiento.
José Luis Rodríguez Zapatero, presidente del Gobierno ha abogado por seguir caminando "juntos y unidos" para "honrar la memoria de quienes nos defienden y de quienes han dado la vida por nuestra libertad" y ha asegurado "que la democracia se impondrá al terror, que la libertad vencerá al fanatismo asesino".
María Teresa Fernández de la Vega, vicepresidenta del Gobierno: "la prioridad del Gobierno ha sido siempre la lucha contra el terror" y "vamos a trabajar para que todos los terroristas sepan que los demócratas estamos juntos y que no tienen más salida que dejar definitivamente la violencia".
Mariano Fernández Bermejo, ministro de Justicia, ha asegurado que sería deseable que la unidad de los demócratas tuviera un "reflejo institucional", que se plasmara en planteamientos comunes, y ha considerado imprescindible estar unidos "porque esa unión marca la diferencia" frente a los "bárbaros".
Mariano Rajoy, presidente del PP, ha ofrecido su apoyo al presidente del Gobierno para recuperar "el consenso que en su día se perdió", y ha garantizado que pondrá "todo" de su parte, para que los españoles les vean juntos, "para trabajar por la derrota" de la banda terrorista y "para conseguirlo".
Juan José Ibarretxe, lehendakari, ha subrayado que no se resigna a trabajar para acabar con la violencia y para "alcanzar acuerdos políticos" porque "no podemos caer en el desánimo".
José Antonio Alonso, portavoz del PSOE en el Congreso, ha apuntado que lo importante es que "visualice" la unidad de todos contra ETA y ha insistido en que los terroristas "van a pagar con toda la dureza de la ley y de la cárcel este crimen".
Soraya Sáenz de Santamaría, portavoz popular en la Cámara Baja, ha señalado que el Gobierno "sabe que tiene el máximo apoyo" del PP "para cuantas medidas sean necesarias para derrotar a ETA", y que ahí no existe "ninguna duda ni ninguna vacilación".
Josep Antoni Duran i Lleida, portavoz de CiU en el Congreso, ha afirmado que pese al atentado mortal de ETA tiene "menos recorrido que antes" y se le está "ganando la batalla" a la banda.
Josu Erkoreka, portavoz del PNV en el Congreso, ha abogado por que los partidos enfaticen en lo que les une y no acentúen lo que les separa ante la violencia de ETA y ha asegurado que al PNV le "indigna y avergüenza que alguien pueda pensar" que tiene "la más mínima coincidencia con ETA" o "con los que la aplauden o amparan con su silencio".
Gaspar Llamazares, coordinador general de IU, ha señalado que el atentado le produce "tristeza", "indignación" y "náusea", y ha vuelto a apostar por lograr un pacto entre formaciones políticas de actuación "unitaria" respecto a la política antiterrorista.
Rosa Díez, presidenta de Unión Progreso y Democracia (UPyD), ha advertido de que "limitarse a condenar" los asesinatos de ETA "ni disuade a los asesinos, ni consuela el dolor de los familiares del asesinado".
Eusko Alkartasuna ha asegurado que la estrategia "de muerte y dolor" de ETA "choca contra la voluntad mayoritaria de la sociedad vasca", y ha reiterado que "no hay más camino para el desarrollo de los pueblos que el respeto escrupuloso de los derechos humanos".
Patxi Zabaleta, coordinador de Aralar, ha condenado el atentado y ha afirmado que los atentados de ETA "perjudican específicamente" al proyecto de la izquierda abertzale y a "las posibilidades" de quienes la pretenden representar "por cauces exclusivamente políticos".
Artur Mas, presidente de CiU: "Una vez más tenemos que lamentar y condenar enérgicamente que se produzcan estos atentados que cuestan vidas humanas y que además se haga con esta impunidad, descaro y carencia de vergüenza, principios y ética totales".
La Conferencia Episcopal ha reiterado su "firme condena del terrorismo", que es "intrínsecamente perverso, porque conculca grave y sistemáticamente el derecho a la vida y es muestra de la más dura intolerancia y totalitarismo".
Ricardo Blázquez y Mario Iceta, obispos de Bilbao: "La unión sincera de todos los ciudadanos de paz contra ETA, sin prestarle apoyos directos ni indirectos, conseguirá erradicar de nuestra sociedad el terrorismo".
