La Consejería de Medio Ambiente de la Junta se dirigirá al Ayuntamiento de Almonte (Huelva) para verificar si el campo de golf de Matalascañas, Dunas de Doñana, riega sus instalaciones con aguas residuales depuradas "tal y como está previsto, y no con agua del acuífero Almonte-Marismas", del que se nutre el Espacio Natural de Doñana y que actualmente se encuentra "sobreexplotado".
Según indico ayer a Europa Press el viceconsejero, Juan Jesús Jiménez, van a recabar información y harán las consultas "oportunas" sobre este particular a raíz de un informe presentado por un investigador de la Universidad de Huelva, en el que apunta la posibilidad de que el campo de golf, propiedad del Ayuntamiento de Almonte, pudiera estar utilizando agua del acuífero 27 para regar.
El responsable de la oficina de WWF en Doñana, Juan José Carmona, sostiene que el investigador onubense ha resaltado que el campo de Matalascañas "no publica los datos acerca del agua depurada que usa para el riego ni los requerimientos concretos que tienen las instalaciones", tal y como hacen instalaciones como la de Marbella, en Málaga. Carmona señaló que, a través de un cálculo matemático general, el requerimiento anual del Dunas de Doñana, de 700.000 metros cúbicos, "no puede ser cubierto sólo con el agua de las depuradoras", apuntando que la "otra única vía" que queda es el acuífero, la gran reserva de agua del parque.
