Los candidatos a ministros del nuevo Ejecutivo fueron votados uno a uno y recibieron la mayoría de los votos de la Asamblea Legislativa, para inmediatamente después jurar su cargo. El puesto de Al Maliki, que repite legislatura, también fue refrendado, junto a 26 titulares de ministerios y ocho ministros de Estado.
En total, 11 carteras han ido a parar a la Alianza Nacional, con predominio chií, que agrupa al Estado Derecho, de Al Maliki, a la Alianza Nacional Iraquí, de Amar al Hakim, y al bloque Sadr. Por su parte, la coalición opositora Al Iraqiya, del ex primer ministro Ayad Alaui, en la que participan dirigentes suníes y chiíes, ha conseguido siete ministerios.
Algunos de los que repiten en el cargo son el ministro de Exteriores, Hoshiyar Zebari, y el portavoz del Gobierno, Alí Dabag.
Sin embargo, ayer no se eligieron todos los ministros porque se está revisando la candidatura de los aspirantes a algunas carteras, así como la posibilidad de incluir más mujeres en el Ejecutivo, que contará con un total de 45 ministros, incluido Al Maliki.
En cuanto a las carteras clave como Defensa, Interior y Seguridad Nacional, al Maliki adelantó que él mismo las gestionará en funciones hasta que se definan los nombres de las personas que las dirigirán permanentemente. "Los nombramientos de los ministros no satisfacen mi ambición ni la de nadie", declaró el primer ministro, antes de añadir que "el nuevo Gobierno tiene potencial y lo importante es la intención y unir los esfuerzos para que estos ministerios tengan éxito. Este Gobierno ha sido formado en circunstancias difíciles". Además, recordó que "formar un ejecutivo de unidad nacional es el tipo de gobierno más difícil de todo el mundo y las dificultades las asume el primer ministro porque tiene que satisfacer a todos lo bloques políticos".
Al Maliki destacó que "la prioridad del Ejecutivo será respetar la Constitución de Irak y cualquier reforma de esta Constitución debe lograr la estabilidad política y ampliar la participación en el proceso político".
El primer ministro anunció que las prioridades del nuevo Ejecutivo serán construir un Estado de derecho, el respeto a los derechos humanos, el rechazo al terrorismo, impulsar la cultura de la tolerancia, mejorar las relaciones con los países vecinos y continuar con la construcción de las Fuerzas Armadas. Además, también trabajarán para lograr una justicia independiente, continuar la reconciliación nacional, luchar contra la corrupción, liberalizar y avanzar hasta la estabilidad de la economía y luchar contra el desempleo.
La constitución de este nuevo Gobierno llega nueve meses después de que se celebraran los comicios legislativos, donde los ajustados resultados provocaron que ninguna de las coaliciones obtuvieran los escaños suficientes para poder gobernar Irak en solitario.
