El primer ministro iraquí, Nuri Al Maliki, de visita en Irán, instó ayer a la ONU a que levante las sanciones impuestas a Irak desde principios de la década pasada para facilitar la reconstrucción del país, informó la televisión iraní Al Alam.
"En Irak ya no hay nada que amenace a los países vecinos ni a la paz mundial (..) ya no se puede justificar la continuidad de las sanciones o del trato de Irak según el Séptimo Capítulo (de la Carta fundacional de la ONU)", dijo Maliki en una reunión que mantuvo en la noche del domingo con representantes de la colonia iraquí en Irán.
El primer ministro iraquí se refirió sobre todo a las sanciones internacionales, especialmente las económicas, vigentes contra Irak desde 1990, cuando el ejército del régimen de Sadam Husein invadió el vecino Kuwait.
"Irak cuenta ahora con un gobierno democráticamente elegido y nada puede justificar la continuidad de esas sanciones", recalcó.
"Nosotros y el mundo actuamos por la reconstrucción, pero queremos que quiten las esposas que restringen nuestro movimiento, y levanten esas sanciones para que los iraquíes puedan actuar en favor de su país en los campos político, económico y de seguridad", añadió.
más violencia. Al menos cinco personas, entre ellas dos jefes de clan, murieron ayer en sendos ataques lanzados por desconocidos en Bagdad y el norte de Irak, según informó el Ministerio iraquí de Interior.
Según las fuentes, un grupo armado irrumpió en tres joyerías y acribilló a cada uno de sus propietarios e hirió de gravedad a otra persona, en el mercado Seham Al Obeidi, , en el oeste de la capital iraquí.
El asalto coincide con el estallido de un coche bomba en el centro de Bagdad, que causó la muerte de cuatro civiles y doce heridos.
