El delegado de Empleo, Jon Ander Sánchez, presentó ayer el barómetro de economía del primer semestre del año advirtiendo que "estamos en crisis y lo peor está por llegar". Con todo, fue optimista con el repunte de las viviendas visadas gracias a las VPO y criticó a los promotores por buscar provecho de la Junta en tiempo de crisis.
El barómetro de economía urbana sobre el segundo semestre del año, presentado ayer por el delegado de Empleo, Jon Ander Sánchez, extrae conclusiones positivas de una situación económica muy adversa, y se resume en una idea: el contexto socioeconómico de Sevilla capital es débil pero estable, mientras que el de la provincia, Andalucía y España está en clara recesión.
En el segundo trimestre del año, el Colegio de Arquitectos ha registrado 1.495 viviendas visadas en la capital, un 51,2% más que en el mismo periodo del año pasado, por coincidir con el último periodo de licitaciones del primer Plan de Vivienda. Nueve de cada diez fueron viviendas de protección oficial (1.114), verdaderas responsables del incremento que ha experimentado la construcción en tiempos de crisis. Este repunte en el número de pisos que van a ser o están siendo construidos en Sevilla es muy superior al del área metropolitana (13,9% más que en 2007) y la provincia (0,8% menos).
Sánchez subrayó el papel que las VPO han jugado como colchón a este tiempo de "incertidumbre y crisis mundial", en el que la mayor parte de la pérdida de empleo que se ha producido en Sevilla deriva precisamente del sector de la construcción, en recesión desde que sucumbió el boom inmobiliario. Sin embargo, la capital no es tan dependiente del sector de la construcción como pueda serlo la provincia, de ahí que no se haya perdido empleo, al contrario de lo que ha ocurrido en el resto de Andalucía. El delegado quiso encadenar su alegato en defensa de las viviendas protegidas con las duras críticas que lanzó a la patronal de los constructores de Sevilla, Gaesco, que hace dos días pidió públicamente a la Junta que avalara las hipotecas de los sevillanos para garantizarles un crédito del banco.
"Gaesco tiene un master en pedir. Ahora que estamos en vacas flacas se acuerda del papá Estado. Pero durante el boom inmobiliario hubo grandes críticas a las VPO y ahora parecen la salvación", dijo. También recordó que los dirigentes de Gaesco tildaron de "borrachos" a los trabajadores de la construcción cuando negociaron la aplicación de la jornada intensiva. Sin embargo, las VPO no han impedido que el precio medio de la vivienda en Sevilla siga subiendo hasta los 2.605,9 euros por metro cuadrado: un 9,3% más en la vivienda usada, y un 5,5% más en la nueva.
También fue muy crítico con la Consejería de Empleo, de quien el delegado espera que renueve el convenio a las escuelas-taller y talleres de empleo de Sevilla. La Junta anunció que desaparecerían aquellos relacionados con la construcción porque el sector estaba en retroceso, y dejó en vilo la decisión sobre el resto de talleres. "Aún seguimos en la incertidumbre. La consejería no nos ha comunicado nada y seguimos esperando", dijo.
