La Asamblea regional de IU arrancó el viernes en Salobreña (Granada) con una llamada a la "integración" por parte de Diego Valderas que, pese a ello, arremetió contra la gestión de Gaspar Llamazares a escala federal y la oposición de los críticos en Andalucía. Mañana afronta su reelección, frente a una lista alternativa.
El coordinador regional de IU, Diego Valderas, criticó el viernes duramente en su informe político el "intento permanente" del llamazarismo de "desestabilizar" a la organización en Andalucía en los últimos años, "tanto en lo interno" como en la "acción política y en la participación electoral", al tiempo que mostró su "mano tendida" a la minoría de los críticos, representada por la candidatura de José Cabrero, según informa Europa Press.
Durante la presentación del balance de gestión e informe político ante el plenario de la 17 Asamblea Andaluza -en la que participan más de 560 delegados-, el coordinador andaluz definió su mandato como "intenso y difícil" y dijo que los importantes acontecimientos que la formación ha afrontado en esta etapa, como las elecciones municipales y autonómicas o la aprobación del nuevo Estatuto de Autonomía, han tenido que realizarse en condiciones de "debilidad organizativa, insuficiencia económica y financiera, continuada dinámica interna de gobierno-oposición-confrontación o vicios acentuados de taifismo, cantonalismo e individualismo".
Valderas apuntó que el balance que hace de estos cinco años de gestión "no es autocomplaciente", sino que es "necesariamente crítico y autocrítico, de luces y sombras, de grandeza y generosidad militante, pero también de incomprensiones y desencuentros políticos y personales". No obstante, añadió que IU ha logrado demostrar en Andalucía "la validez del proyecto y su utilidad como movimiento político y social, frente a las voces externas e internas que lo daban por finiquitado o en fase terminal".
Lazos con el PSOE . En su repaso a estos años de gestión, Valderas no pasó por alto por uno de los asuntos que más divide a la organización: la relación con el PSOE. Según el coordinador regional, ni los acuerdos municipales con el PSOE ni los acuerdos puntuales en el Parlamento han limitado ni condicionado la acción política de la formación.
Por ello consideró "sorprendente" que algunos compañeros hablen de "subalternidad" de la dirección saliente respecto al PSOE. Respecto a los críticos, un diagnóstico: la minoría ha actuado como un grupo "con su propia lógica y de cohesión multiforme" aferrada, dijo, a todo aquello que pudiese desgastar a la dirección.
