Los guiños entre PSOE e IU siguen durante la campaña. Si el martes fue Zapatero quien descartó un marco de colaboración con los nacionalistas, ayer Llamazares instó al presidente del Gobierno a decir antes de los comicios si está dispuesto a un pacto que le dé la mayoría parlamentaria.
IU quiere ofrecer a su electorado un compromiso firme del PSOE de que los votos servirán para dar una mayoría de gobierno de izquierdas en la que tenga capacidad de decisión. El candidato de la federación, Gaspar Llamazares, instó al líder socialista a aclarar cuál es su apuesta. El modelo de Asturias -con un gobierno en minoría-, el de Navarra -donde socialistas y populares llegaron a un acuerdo- o un amplio pacto "en función de un programa de izquierdas" para dejar "en minoría al PP".
Los socialistas tienen a la federación de izquierdas como la opción preferente, como señaló el propio Zapatero el pasado martes, aunque de momento eluden referencias explícitas a un acuerdo con la federación que pueda debilitar su voto más moderado. Sigue presente en el recuerdo el pacto fallido con el que Joaquín Almunia aspiró a la presidencia del Gobierno en 2000.
"Le pongo el reto sobre la mesa. IU apuesta por una mayoría de izquierdas y un cambio de izquierdas. Señor Zapatero, ¿usted también?", cuestionó Gaspar Lllamares quien instó al PSOE a no hacer "la política del violinista de coger el violín con la izquierda y tocar con la derecha" ya que, por ejemplo, "no se pueden bajar los impuestos y mejorar los servicios sociales, porque eso es un milagro como el de los panes y los peces".
Llamazares lanzó este mensaje en un lugar simbólico. Uno de los municipios que más presente ha estado en los discursos políticos a lo largo de este municipio: Marbella. En un mitin ante un millar de simpatizantes, propuso la firma de un Pacto de Estado para "poner coto a la especulación y prevenir la corrupción política".
"Ha habido un caldo de cultivo en España y puede haberlo en muchos lugares de España, que es no sólo la corrupción urbanística, sino la especulación. La economía especulativa sufre una degeneración irreversible, que es la corrupción política que ha vivido Marbella y que no debe repetirse", apuntó.
