La incesante actividad que durante todos los días del año mantienen las cofradías sevillanas han sido habitualmente motivo de inspiración para centenares de libros, ensayos, tratados, artículos, etc. Y para no perder la idiosincracia amable y simpática de los sevillanos, y de los cofrades también sirven para hacer un humor limpio y sano.
Quien lo hace es el viñetista Javier García, colaborador habitual de las páginas de información cofrade de El Correo, y que hoy viernes presenta en la capilla de los Ángeles, sede de la hermandad de Los Negritos, su segunda publicación de viñetas cofrades ¡A la gloria, capillitas! 2012 (editorial Jirones de Azul), una compilación de cerca de 200 viñetas -la mayoría inéditas- en las que intenta contar con un estilo desenfadado cómo son las cofradías sevillanas y, lo más importante, cómo son los cofrades.
Según explicó el propio autor, a la hora de hacer humor con las cofradías se podrían herir muchas sensibilidades, por lo que apuesta siempre por tratarlas con "el máximo respeto" dado que su intención es sólo levantar una sonrisa en el lector y huir de cualquier tipo de polémica. Por ello, conocer perfectamente hasta dónde puede llegar y cuáles son los limites que hay que tener bien definidos "para no caer en el mal gusto, ya que con la religión y las cofradías no puede valer todo".
Esta publicación es la continuación de un proyecto que comenzó en 2011 con la publicación de su primer libro, y que también fue motivo para la organización de una exposición en el Ateneo de Sevilla con sus principales obras gráficas y de humor. Aquella publicación -también con la editorial Jirones de Azul- tuvo mucho éxito en la ciudad, reconoce Javier, y recibió numerosas felicitaciones que ahora le han animado a continuar el trabajo y publicar su segundo libro de viñetas cofrades.
Ahora, aunque el artista gráfico siempre intenta que no aparezca ninguna hermandad reflejada, sino que el suyo es un humor más genérico, sí está comenzando a introducir algunos personajes del mundo de las cofradías fácilmente identificables como el presidente del Consejo de Hermandades y Cofradías, Adolfo Arenas, o algún capataz muy popular entre los cofrades "pero pocos personajes más". Javier García prefiere continuar con su línea y apenas identificar a los personajes y, fundamentalmente, continuar sin hacer mención expresa a ninguna de las hermandades sevillanas. Lo suyo es el humor, y no la polémica.
