Un momento del ensayo de la Free Art Ensemble, ayer en el Central.
Los amantes de la improvisación jazzística tienen pocas oportunidades de ver a diez músicos de primer nivel dialogando en ese registro sobre un escenario. La de hoy en el Teatro Central (21.00 horas), de la mano del Free Art Ensemble, es una de esas ocasiones. El título del espectáculo con que estos artistas se presentan en el marco del ciclo Jazz viene del Sur es Antes existió el grito, un guiño a "el espíritu reivindicativo que siempre han tenido tanto el flamenco como el jazz, músicas que han estado bastante politizadas y en las que, en todo caso, el quejío ha sido una forma fundamental de expresión", comenta el batería Ívo Sans, uno de los cerebros del proyecto.
Antes existió el grito "es un trabajo que se forja en las conexiones más primitivas y originarias entre el free jazz y el flamenco, unidos por el grito y la danza, el quejío y el baile, donde distintas culturas pueden dialogar por entre los siglos mediante esos sonidos y ruidos melancólicos, desesperados y hermosos", explican sus responsables.
Sin embargo, no estamos ante la enésima fusión de jazz aflamencado o de flamenco con ribetes jazzísticos. Para empezar, por la poco frecuente configuración de la Free Art Ensemble, integrada en su origen por dos bajos, dos baterías, tres trometas y tres saxos. Cuando estos instrumentos saltan al escenario, cualquier cosa puede suceder.
La Free Art Ensemble (FAE) nació como un colectivo profesional de músicos afincados en Andalucía y Cataluña que busca tejer nuevas posibilidades de diálogo creativo entre el jazz libre, la música contemporánea, el flamenco y otras músicas de Raíz. Tras dos años de existencia en los que se han encarado los más distintos proyectos, el colectivo ha grabado su primer disco, realizado junto al pianista mallorquín Agustí Fernández, en un trabajo que se desarrolla de lleno en el campo de la improvisación grupal, la composición instantánea y las nuevas propuestas de dirección.
"El centro de nuestro trabajo es la improvisación", subraya Ívo Sans. "Desde el principio teníamos la intención de explorar la improvisación colectiva, aunque tratándose de una formación tan extensa es necesario hacerlo con conducciones".
Por ello, al frente del grupo se encuentra un director que va guiando a los músicos a través de un novedoso sistema de señas, muy diferente a la tradicional batuta de las orquestas clásicas. "Hay varias escuelas estadounidenses y europeas, como la Sound painting, que han desarrollado mucho esta forma de trabajo. Son signos que permiten una gran libertad, no hay nada escrito ni se indica qué nota hay que tocar, ni de qué manera", agrega Sans.
Así, la Free Art Ensemble persigue "la creación artística instantánea, un crear desde la nada en el que todo se reduce a si se concibe esa nada como la ausencia de algo o por el contrario, como la presencia de un todo", agregan los músicos.
"Hay grupos que tienen sus figuras y el resto acompaña, pero el FAE es realmente un proyecto muy colectivo. Cada pieza cumple su función de un modo irremplazable", concluye Sans.
El elenco de primeras figuras está compuesto por Sonia Sánchez, al baile; Carlos Denia, voz; Tete Leal, al saxo alto y flauta; Oriol Fontclara, al saxo alto; Albert Cirera, al saxo tenor y soprano; Pol Padros, a la trompeta y fliscorno; Iván González, a la trompeta y trompa; Julián Sánchez, a la trompeta y fliscorno; Alejandro García Wassilly, al contrabajo; Juan Masana, al contrabajo; Ívo Sans, a la batería; y David León, a la batería y las percusiones. El precio de las entradas es de 17 euros.
