Jonás Ramalho Chimeno (Barakaldo, 10 de junio de 1993), hizo historia el pasado miércoles en el Athletic por un doble motivo. Jonás debutó en un amistoso ante el Amorebieta, convirtiéndose en el primer futbolista de raza negra que juega en el primer equipo rojiblanco. Además, también es el jugador más joven que nunca haya vestido la elástica del club vasco, a sus 14 años, ocho meses y 17 días.
El joven defensa superó a Andoitz Galdos, ahora en el Guijuelo, y a Garmendia, actual número 8 del Athletic, quienes ostentaban el récord, al debutar con 16 años.
Tomás, padre de Jonás, es natural de Angola, y llegó a Vizcaya hace ya muchos años, integrándose de inmediato y conociendo en Leioa a la que actualmente es su mujer, Natalia. El matrimonio se mostró muy feliz "por ver a nuestro hijo en el Athletic".
Hijo único de una familia humilde sin antecedentes futbolísticos notables, Jonás nació en el hospital de las Cruces, pero su lugar de residencia es Romo.
Tanto Tomás como Natalia tuvieron que hacer encajes de bolillos para poder ir a ver a su hijo a Amorebieta por motivos laborales. Aunque aseguran que ha merecido la pena, ya que se encuentran en una nube, sorprendidos por la enorme expectación que ha generado su hijo, pero encantados por la ocasión histórica brindada por el técnico utrerano Joaquín Caparrós.
Jonás empezó su carrera en la escuela de fútbol de Lagun Artea, vivero futbolístico del Leioa. Siendo alevín, con diez años, ojeadores del Athletic lo captaron para Lezama. Esta es su quinta temporada en el club bilbaíno, donde juega en el cadeta de la Liga Vasca, con chavales que le sacan en su mayoría un año, aunque destaca por su corpulencia, puesto que con 14 años alcanza ya el 1,80 de estatura.
Los que le han visto jugar aseveran que tiene una "gran proyección". De momento, se apresta a debutar como internacional.
