La provincia también completó ayer una extraordinaria jornada de Domingo de Ramos. Las diferentes cofradías lucieron igual que el día, que permitió que todas pudieran salir para gozo de sus hermanos y devotos y, en general, todos los vecinos.
En Alcalá de Guadaíra la jornada llegó con dos cofradías. Desde la parroquia de San Agustín procesionó la Borriquita con un cortejo colorista en el se incluyeron muchos niños. Este año celebraba su 50 aniversario y lo hizo en una jornada en la que no hubo que mirar con preocupación al cielo. Los vecinos también pudieron ver al Cristo de la Bondad con la nueva túnica confeccionada por la camarera de la cofradía, María Jesús Sánchez.
Mientras, en pleno casco antiguo comenzaban a formarse las primeras bullas para ver salir a la Hermandad de la Oración en el Huerto, algo que agradecen los bares del centro, abarrotados de gente. ¿Quién dijo crisis?
La corporación incorporó a sus filas, hace una par de años, un cuerpo de monaguillos de 0 a 5 años, que sin duda, mereció la pena ver. Como también mereció la pena ver a la Virgen del Rosario por la cuesta que lleva su nombre, donde destaca una música particular que rompe en el aire: el sonido de los muchos rosarios que cuelgan de sus varales.
La Virgen del Rosario incluía este año importantes estrenos como el fajín de ebrea confeccionado con un tejido procedente de Tierra Santa. La vuelta de la Borriquita por las calles de su barrio fue el colofón a un Domingo de Ramos sublime.
En Dos Hermanas, una de las mayores novedades de la Semana Santa pudo verse ayer en la salida del Cristo de la Borriquita. El paso salió con la imagen de San Pedro en la parte delantera. Los más jóvenes nunca lo habían visto así, pero los más viejos lo interpretaron como lo que realmente era, un retorno a la tradicional colocación del paso: allí estaba San Pedro, tirando del pollino en el centro del paso.
El hebreo fue a parar justo detrás de San Pedro, en el lado contrario en el que se le veía en años anteriores. San Juan y Santiago completaban la estampa en la parte trasera del paso.
Podría tratarse de una imagen original a la acostumbrada, pero, según dijo el presidente del Consejo de Hermandades y Cofradías de Dos Hermanas, Leoncio Alba, se trataba ni más ni menos de un retorno a la colocación tradicional de la Hermandad de la Estrella: "Se cambian las cosas a veces y parece que llevan así toda la vida, pero la realidad es que la Borriquita siempre salió así".
También la ciudad de Utrera abrió de nuevo las puertas ayer a su Semana Santa. Como es tradición, la Borriquita fue la encargada de inaugurar estas intensas jornadas cofrades, mientras que el cierre del día lo puso la Hermandad de la Quinta Angustia. Sin embargo, en este comienzo de la Semana Santa, la mayor parte de las miradas se centraron en el paso de misterio de la Oración en el Huerto, que estrenó nueva fisonomía.
El pasado año, la figura del ángel que compone dicho paso quedó destrozada al desprenderse y caer al suelo en una levantá. Por ello, la Hermandad de Jesús Nazareno estrenó ayer una nueva imagen.
Otra gran novedad de la jornada ocurrió en Castilblanco de los Arroyos, donde la Borriquita volvió a procesionar tras 22 años sin salir de su altar.
"El cura se negaba al principio, no creía que pudiéramos montar todo esto", aseguró Manuel Fernández, el veinteañero que ejerce como "hermano mayor" de un grupo de vecinos que decidió recuperar la tradicional procesión de Castilblanco de los Arroyos.
"No pensábamos en tantos nazarenos, pero se han logrado vender más de 1270 palmas", afirmó Jesús Manuel Romero, otro de estos jóvenes, que ejerció como capataz del emblemático paso. Concretamente, la Borriquita realizó su última estación de penitencia en este pueblo en 1989. Por entonces, el respetado y carismático párroco don Francisco era el corazón de esta procesión.
Tras su marcha, la imagen no volvió a salir del templo y la propia cofradía llegó a disolverse.
"Todo empezó con nuestra tertulia cofrade y en tres meses lo hemos organizado todo", explicaron los jóvenes que han promovido la salida. El respaldo y la colaboración encontraron rápida respuesta. Se lanzaron a la calle a buscar ayuda y dinero para afrontar los gastos. Las otras cofradías del municipio respaldaron la propuesta y se hizo realidad.
La Hermandad de Nuestro Padre Jesús, en concreto, les cedió el paso de palio. "En total, el gasto puede ascender a unos 6.000 euros entre flores, música...", comentó Alberto Cabanillas, vecino que también participa. Y tanto eco tuvieron que se presentaron más de 50 costaleros como voluntarios desde Burguillos, Sevilla y Guillena y que ayer, en un histórico Domingo de Ramos, lograron sacar su paso por este pueblo de la sierra.
