-Se rumoreaba que no volvería a presentarse al cargo. ¿Qué le ha hecho cambiar de opinión?
-Apuramos los plazos para convocar elecciones y nadie me había manifestado su intención de optar al Decanato. Ante esta situación y después de ver que muchos compañeros apostaban por que continuase en el cargo, me decidí a seguir trabajando una legislatura más por los abogados y abogadas. Sería, como se dice en Sevilla, una nueva chicotá con el magnífico paso de palio que es el Colegio.
-Es la primera vez que se va a disputar el Decanato con dos mujeres...
-Mi mayor respeto para ambas. De Dolores tengo magníficas referencias y Amparo cuenta con mi afecto y consideración. Espero que las elecciones se desarrollen con el debido buen estilo. Serán los compañeros quienes decidan, y ellos nunca se equivocan.
-¿Cuáles son los retos después de 16 años que se propone para esta legislatura?
-Vamos a potenciar el fondo de ayuda colegial, porque hay compañeros que están padeciendo la crisis con crudeza. Además, continuaremos trabajando para que la justicia gratuita se preste en mejores condiciones para los abogados y para el ciudadano. Si nos eligen me comprometo a impulsar una Mesa por la Justicia para buscar una solución al lamentable estado de las sedes judiciales. Es indignante que Sevilla cuente con los actuales edificios y es una vergüenza cómo nos han toreado los políticos.
-¿Quién la compondría?
-Asociaciones judiciales, sindicatos y Fiscalía. Todos los que intervenimos en el día a día de la Justicia.
-Hablaba de la crisis. ¿Cómo afecta a la Abogacía?
-Se está notando un incremento del número de asuntos y más problemas para cobrar los honorarios. Además hay muchos abogados que están en situación crítica, por la crisis y por el carácter liberal de esta profesión, que intentaremos paliar en la medida de nuestras posibilidades.
-¿Se va a intentar agilizar con la Junta el cobro de las guardias?
-El pago de las guardias se está retrasando por un reglamento aprobado por la consejera María José López que es un auténtico disparate. Nosotros lo recurrimos ante el TSJA, que no ha resuelto. Mientras tanto, el reglamento obstaculiza la normal cadencia de los pagos. El Colegio los ha anticipado cuando ha podido. En septiembre se adelantaron las guardias del último cuatrimestre de 2009, porque en agosto recibimos los gastos de infraestructura de la Junta, no por un tema electoral como se ha dicho. A través del consejo andaluz impulsaremos un nuevo reglamento para recuperar la normalidad.
-¿Qué radiografía hace de la justicia sevillana?
-Faltan instalaciones, órganos, medios, normas procesales, medios informáticos y un nuevo sistema estructural. Pese a todo, me atrevo a decir que funciona relativamente bien. Los abogados sufrimos mil incidencias y llevamos lustros alzando la voz, pero nadie se mueve.
-¿Será la nueva oficina judicial la solución?
-Podría ser positiva, si algún día somos capaces de ponerla en marcha. Es vergonzoso. Soy de los que piensa que el problema es que hay muy pocos jueces en España para la enorme litigiosidad que suscitamos. Más que abrir nuevos órganos judiciales, lo importante sería crear más plazas de jueces con infraestructura compartida. Nuestra ratio de jueces por habitantes es casi de la mitad de Europa.
