José Miguel Iglesias y José Luis Soto, ayer. Foto: Ecijaldia.es
El granadino José Luis Iglesias, secretario del Granada CF entre 2004 y 2005, fue elegido ayer en las oficinas de San Pablo nuevo presidente del Écija Balompié, un club en el que aterriza bajo la protección de su principal colaborador en los últimos meses, el exjugador profesional Eduardo Serrano, natural de Valencia, con negocios en la Ciudad del Turia y exprimer dirigente del Eldense durante una etapa del curso 2012-13. Su nombramiento supuso la despedida de José Luis Soto del ejecutivo azulino, en el que ha dimitido la plana mayor del staff, aunque la vinculación de la mayoría con la entidad continuará bajo la figura del socio colaborador.
El futuro de José Manuel Borja, técnico de la primera plantilla, es otra de las incógnitas, aunque Iglesias se reunirá hoy en primera persona con el preparador astigitano para evaluar la situación. El nombre del exjugador del Atlético de Madrid Juan Carlos Pedraza como relevo del propio Borja cobró trascendencia con el transcurso de las horas, aunque fuentes de la entidad consultadas por El Correo de Andalucía negaron la existencia de contactos entre las partes.
El día nació con noticias confusas sobre el futuro de la entidad. La rueda de prensa convocada por el consejo de administración, en el que se ha registrado una dimisión selectiva de consejeros, desveló únicamente el nombre del nuevo presidente, un José Luis Iglesias que se limitó a confirmar que aterrizaba bajo el paraguas protector de un grupo inversor con sede en Valencia. Su principal apoyo, según ha podido saber El Correo, es Eduardo Serrano Amorós, jugador que militó en el Granada en la 00-01, etapa en la que conoció a Iglesias, y con negocios en Valencia. El propósito de los nuevos dirigentes es proceder a reforzar el plantel azulino, al que en el mercado de invierno se unirían entre cinco y seis incorporaciones. Según han desvelado a este diario fuentes del club de San Pablo, una de las primeras medidas de Iglesias fue telefonear personalmente al exdirigente del Granada Gregorio Muñoz, con el que trabajó en la junta directiva de la entidad nazarí entre el 15 de octubre de 2004 y el 15 de abril de 2005.
Muñoz es ahora agente de jugadores e Iglesias busca aliados para que San Pablo sea de alguna forma una plataforma en la que potenciar a jóvenes talentos con proyección y sin sueldos prohibitivos.
