"Yo no escribo para agradar, escribo para desasosegar" a los lectores, con esta frase José Saramago explicó hoy en Madrid su necesidad de escribir y su predilección por temas polémicos como el caso de su último libro, 'Caín' (Alfaguara). En sus páginas, el Nobel de Literatura reescribe la historia del Antiguo Testamento, cuestiona la bondad divina y 'revienta las costuras' de las Sagradas Escrituras.
"Tenemos derecho a preguntarnos, como el narrador del libro, qué diablos de Dios es éste que desprecia a Caín", señaló hoy José Saramago en la presentación a la prensa de su nuevo libro, que ha desatado la ira de la Iglesia y de algunos partidos de ultra derecha. Mientras tanto el libro arrasa en las librerías portuguesas y llega hoy a las librerías españolas con una tirada inicial de 145.000 ejemplares.
En un tono sacártisto y con su habitual espíritu crítico, Saramago se burla de Adán y Eva y de sus descendientes y asegura, entre otras cosas, que "Dios no es de fiar", porque pactó con Abraham, según cuentan las Escrituras, y no cumplió su trato.
Para Pilar del Río, mujer de Saramago y traductora del Libro, en 'Caín', un texto "divertido, ágil y fácil de leer" se percibe la "música y el perfume de la Biblia" y "levanta" las alfombras del las Sagradas Escrituras para encontrar, "a veces, hasta cadáveres", señaló Pilar del Río.