El Gobierno de Melilla se plantea solicitar al Ejecutivo central que declare la ciudad autónoma zona catastrófica tras las fuertes lluvias registradas el domingo.
Así lo anunció en rueda de prensa el presidente de Melilla, Juan José Imbroda, quien aseguró que se trata de "uno de los mayores temporales vividos en la ciudad desde 1985" y que decidirán si solicitan la declaración de zona catastrófica una vez que se realice la evaluación de los daños. Imbroda subrayó que el agua no causó ningún herido y destacó que los daños materiales ocasionados han sido consecuencia del desbordamiento del Río de Oro y de dos arroyos.
"En mi vida he visto algo igual en Melilla", dijo el mandatario, quien subrayó que es la primera vez en muchos años que se produce el desbordamiento de este río, ya que hasta el momento sólo se había desbordado de uno de los arroyos que atraviesan la ciudad. No obstante, se congratuló de que no se hayan producido daños de consideración, salvo los ocasionados en el techo de una vivienda en la zona conocida como Patio Florido. Eso sí, tres personas se vieron obligados a abandonar su casa y fueron acogidas en albergues.
También quiso expresar su solidaridad con los marroquíes de las zonas próximas a Melilla que también se están viendo afectados por las inclemencias meteorológicas y ha puesto a disposición de las autoridades de Marruecos todos los medios con los que cuenta la ciudad autónoma.
