En declaraciones a los medios, De Aizpuru ha manifestado que siempre se he sentido "muy responsable" de lo que ocurre a su alrededor y siempre ha querido "ser protagonista de su tiempo". Asimismo, agrega que Sevilla significa "mucho" para ella porque "son sus raíces", y ha definido al CAAC como "un centro de referencia" en la ciudad y en Andalucía, así que, según sus propias palabras, esta donación "supone un apoyo a su director, quien está haciendo un esfuerzo extraordinario para hacer un programa fantástico con un presupuesto mínimo".
Además, explica, "quiero vincularme con el Centro de forma más directa, y quiero ser un ejemplo para otros coleccionistas y que haya así más donaciones". "Con esta donación quiero enriquecer este Centro con mi entusiasmo y dejar parte de mi corazón y mi amor entre estas paredes, porque todas estas piezas las he comprado con verdadera pasión, y también gran esfuerzo económico", subraya la galerista, distinguida con la Medalla de Plata de Andalucía en 1996, y nombrada Hija Predilecta de Andalucía en 2011.
En esta donación, De Aizpuru ha incluido piezas de diferentes técnicas --pintura sobre papel, collage, madera pintada, esmalte, acuarela o fotografía--, perteneciente a aristas como Juan Suárez, Nuria Carrasco, Gerardo Delgado, Rogelio López Cuenca, José Ramón Sierra, Claudio Díaz, Equipo Múltiple, Quico Rivas, Juan Manuel Bonet, Federico Guzmán, Pedro G. Romero, Salomé del Campo, José María Larrondo, Moisés Moreno y Gloria García Lorca.
Según la galerista, estas obras "tienen que estar aquí por su valor representativo, entrañable y significativo", ya que "suponen mis primeros contactos con el arte contemporáneo" allá por los 60, cuando se vincula con un grupo de artistas que "habían roto con el academicismo, y son una eclosión por su ruptura total", destaca De Aizpuru, quien en 1970 --y tras el cierre de la galería La Pasarela, donde adquirió su primer cuadro, un lienzo de Paco Molina que posteriormente vendió a Cajasol--, abrió su primera galería en la capital andaluza, donde permaneció hasta 2004. En el año 1982 inauguró galería en Madrid, lugar donde sigue trabajando en la actualidad.
"Los 70 Fueron unos años extraordinarios, una época, aún poco estudiada, pero llena de romanticismo, en la que no hacíamos las cosas con ánimo de lucro, sino que los artistas querían hacer algo importante, y todos queríamos superarnos a nosotros mismos", evoca la galerista, quien recuerda que en momento de abrir en Sevilla su meta era sacar de la ciudad a todos esos artistas, proyectarlos a nivel español y a nivel internacional y también traer a la capital "lo más importante que se estuviera haciendo fuera". Algunos de ellos, como Rogelio López Cuenca, todavía caminan junto a ella.
Por su parte, Alvarez Reyes ha calificado esta donación como "un acto de generosidad" por parte de la galerista, y ha dicho de ella que supone "una evolución sintética del arte andaluz a partir de una de sus protagonista como es Juana de Aizpuru, que fue dando oportunidades a estos artistas", y que "amenaza con seguir donando", bromea.
EXPUESTAS HASTA FINALES DE MARZO
En tanto se estudian y clasifican las obras dentro del conjunto de la colección del CAAC, se han dispuesto éstas en la exposición por riguroso orden cronológico, lo que proporciona algunas claves de la creación andaluza en las diferentes décadas, apreciándose obras derivadas del constructivismo, de lo gestual, del arte popular y de diferentes conceptualismos que enriquecen a buen seguro el conjunto de la colección. La muestra se podrá visitar hasta finales de marzo.
