Dispuesto a ganarse la vida haciendo cine de zombies, sangre y tripas, el sevillano Julián Lara (1976) cambió Alcalá de Guadaira por Los Ángeles dejando tras de sí un rojizo reguero de cortometrajes trufados de muertos vivientes en los que contó con apariciones estelares de artistas como Haze y Rafael Amargo, entre otros.
Julián Lara en un rodaje.
Después de algunos años curtiéndose en Estados Unidos,Hollywood parece dispuesto a darle su gran oportunidad. Así, en breve, comenzará el rodaje de su primer largometraje, cuyo título Killing Games, deja claro que Lara no ha abandonado su amor por el celuloide hemoglobínico. En la aventura estará acompañado por el actor Kiowa Gordon, muy popular por sus sucesivas apariciones en la juvenil y vampírica saga Crepúsculo, donde encarnó el personaje de Embry Call.
La película, de la que todavía no ha dado a conocer más detalles, estará ambientada en Hollywood. Su premisa parte del visionado de una masacre llevada a cabo en la adinerada colina en la que murieron 17 personas y sólo quedó vivo un superviviente. Rus Russo, Sara Balint y Brendan Lamb son otros de los actores confirmados en el cast de una producción que será filmada en inglés y que carece aún de fecha de estreno.
Previamente a este proyecto, Lara ya ha dirigido en Los Ángeles el cortometraje Till Death Do Us Part, que pudo verse en el pasado Festival de Cine Europeo de Sevilla. Fue este trabajo el que le sirvió como tesis de graduación en The Los Angeles Films School, centro donde Lara se graduó en las navidades de 2011 con Matrícula de Honor. Se trata de una historia a medio camino entre el terror gamberro y la comedia negra con ribetes eróticos que permitió, en lo personal, ajustar cuentas con un matrimonio que no llegó a producirse. Antes de su periplo americano, en Sevilla y su provincia Lara rodó todas sus anteriores producciones, cintas como Deadhunter: Sevillian Zombies y Killing Twice y los cortos Evil Night, Zombie Xtreme y Sweet Blood, bien recibidas en los certámenes especializados.
