I. Morillo/L. Blanco
"En vez de quejarse tanto que arrimen el hombro". Fue el mensaje que lanzó el PSOE y la Junta a los empresarios andaluces, a quiénes advirtió de que endurecerá no sólo el tono sino también la inspección para evitar que se acometan despidos aprovechando la crisis.
El consejero de Empleo, Antonio Fernández, y el vicesecretario general del PSOE-A, Luis Pizarro, plantaron ayer cara a los empresarios andaluces a los que acusaron de "quejarse mucho", "no arrimar el hombro", "ser poco imaginativos" en tiempos de crisis y no contribuir a dar un mensaje de "tranquilidad" a los ciudadanos. El hecho de que Fadeco, la patronal de la construcción, haya "puesto en cuestión" la ley de vivienda y que la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) haya apostado públicamente por abaratar el despido ha colmado el vaso. Ayer el tono se endureció.
Fernández compareció en la ejecutiva regional del PSOE-A para tratar la cara de la crisis que genera "más ansiedad" a la cúpula socialista y al Gobierno: el paro. Las cifras son muy malas para Andalucía, que ha llegado ya a los 683.777 desempleados.Detrás de esos números, dijo Pizarro, hay "dramas" familiares que requieren medidas "a corto plazo". "Esperamos que los partidos y sobre todo los empresarios estén a la altura de las circunstancias", aseguró el dirigente socialista.
El consejero de Empleo ratificó el mensaje que ya dio la pasada semana el presidente de la Junta, Manuel Chaves, en el Parlamento y advirtió de que extremarán el control para que los empresarios no presenten expedientes de regulación de empleo aprovechando la crisis económico. La inspección de trabajo, aseguró, ya tiene instrucciones para que se cumpla estrictamente la ley. "Hay un llamamiento para que ningún empresario intente aprovechar la coyuntura para quitarse costes", advirtió el titular de Empleo.
Críticas al presupuesto. El empleo fue uno de los protagonistas en las comparecencias en el Parlamento ayer de los agentes sociales y económicos para valorar el Presupuesto de la Junta 2009. Tanto la Confederación de Empresarios (CEA) como CCOO denunciaron que las cuentas autonómicas no servirán para paliar la destrucción de empleo, que la Junta ha cifrado en 50.000. Para la CEA, se trata de un presupuesto "resignado al aumento del paro" cuando "a pesar de la tesitura, se podría haber hecho un esfuerzo" por paliar ese efecto", según Manuel Ángel Martín. Para CCOO, la partida destinada al Servicio Andaluz de Empleo (SAE) -que crece un 10%- "será insuficiente" ante esta coyuntura, según Rafael Aljama.
Sin embargo, CEA y CCOO discreparon sobre el endeudamiento público asumido en 2009. La patronal lo considera "preocupante" cuando los peores efectos de la crisis están por venir y más destinado al gasto de empresas públicas que a generar inversiones privadas, para las que pidió menos trámites e impuestos más competitivos. CCOO ve el endeudamiento "insuficiente", al igual que las partidas para educación, sanidad o I+D+i.
La FAMP, que también debía comparecer, se limitó a enviar su análisis por escrito (sin avisar al Parlamento de su ausencia), en el que denuncia que su partida baja un 15% cuando aumentan sus funciones con el Consejo de Concertación Local.
