Frederic Kanouté tiene el elixir de la eterna juventud. O, al menos, lo parece. El pasado jueves se convirtió en el gran protagonista de la victoria sobre el Karpaty gracias a un gol que vale su peso en oro. Una vez más, el delantero franco-malí volvió a aparecer cuando más lo necesitaba el equipo. Su tanto, imponiéndose en el salto para firmar un espectacular cabezazo, permite al Sevilla mirar con otra cara su futuro en la Europa League y, de paso, encarar el torneo doméstico con mayor tranquilidad.
Dicen que los años no pasan en balde, pero da la sensación de que en el caso de Kanouté no sucede lo mismo. "Si hace cuatro años yo fallaba, nadie hablaba de mi edad. Ahora, cuando hago un mal encuentro dicen que es porque tengo 33 años. No lo veo correcto. Hay que ver un temporada entera para saber si un jugador puede o no puede. Y yo me siento bien", declaraba recientemente en una entrevista.
UNO DE LOS CUATRO TREINTAÑEROS. Kanouté, que cumplió esa edad el pasado 2 de septiembre, es, tras Palop (37 años), el segundo jugador más veterano del plantel, cuya media es de 27 años. Renato y Escudé, ambos con 31, completan la relación de cuatro futbolistas que en estos momentos superan la treintena. Luis Fabiano (29), Zokora (29) y Fernando Navarro (28) se sitúan prácticamente a las puertas de ella.
Mucho se está hablando de la necesidad de ir buscando relevo a una serie de futbolistas que, inexorablemente, se adentran en la final de su carrera formando parte de la élite. Uno de ellos es, precisamente, Kanouté, dosificado en cuanto a minutos sobre el césped por sus especiales características desde que llegó al Sevilla pero al que nada ha impedido convertirse en uno de los jugadores más determinantes de su centenaria historia. Con el del pasado jueves en tierras ucranianas, la Pantera suma cinco goles en la presente campaña: dos ante el Barcelona en la ida de la Supercopa de España, uno al Sporting de Braga en la última ronda previa de la Champions, uno al Atlético de Madrid en Liga y uno al Karpaty en la Europa League.
PICHICHI DEL EQUIPO. Esas cinco dianas convierten al franco-malí en el máximo goleador del equipo hasta la fecha, por delante de los otros delanteros del plantel -Negredo (tres tantos) y Luis Fabiano (dos)- y de Konko (dos), el defensa goleador.
Y es que Kanouté sigue llamando la atención por el excelente rendimiento que ha dado y continúa dando al Sevilla. Suma nada menos que 112 goles desde que llegó a la entidad, allá por 2005. Además, es uno de los grandes artífices de su etapa más gloriosa, con seis títulos en las vitrinas y una participación determinante en los encuentros donde se éstos se ponían en juego. Todo un emblema para club y afición.
¿Hay Kanouté para rato? Esta misma semana, Joaquín Caparrós, técnico que conoce bien al Sevilla y sus entrañas, no dudaba en decir que los jugadores más veteranos del plantel tienen aún recorrido en la élite. Y uno de ellos es el franco-malí, a quien Gregorio Manzano deberá dosificar para obtener de él un buen rendimiento. Por ahora, el delantero está brillando con buen fútbol y goles.
El propio Monchi, subdirector general deportivo de la entidad, ha reconocido públicamente que la plantilla necesita "una reconversión que se está haciendo poco a poco". A nadie escapa que a Kanouté, tarde o temprano, le llegará la hora de decir adiós, pero parece que se niega en rotundo. Tiene contrato firmado hasta 2012 y está dispuesto a cumplirlo dando alegrías y alegrías a la parroquia nervionense.
