Kondogbia, refrescándose. (Marcamedia)
Geoffrey Kondogbia ya historia en el Sevilla FC. Con esta frase tan rotunda como lapidaria arrancaba el comunicado oficial de la entidad en el que ésta, pasadas las nueve de la noche de ayer, anunciaba la definitiva marcha del joven centrocampista al Mónaco, donde jugará las próximas cinco temporadas.
El internacional galo ha comunicado de forma oficial este martes que va a rescindir el contrato que le vincula al club de forma unilateral acogiéndose a la cláusula de rescisión. Los 20 millones de euros que se recogen en la misma van a ser depositados en breve en la Liga de Fútbol Profesional, ha anunciado el futbolista, que ya esta tarde no se ha presentado al entrenamiento, por lo que no se ha despedido in situ de sus compañeros, recogía el comunicado oficial.
Tal como se venía anunciando, ayer debía ser el día en que el club del Principado comunicara al Sevilla su decisión de afrontar esa indemnización. Pese a las advertencias de José María del Nido (aquel club que deposite la cláusula lo hace en contra del Sevilla y su presidente, y se considerará un acto de agresión), al Mónaco del multimillonario Dimitri Rybolovlev no le ha temblado el pulso. Ocupar este año el puesto 119º en la lista de los hombres más ricos del mundo, según la revista Forbes, no es para menos.
El Sevilla sólo recibirá la mitad de la cantidad estipulada en la cláusula de rescisión 10 millones de euros, de los cuales hay que descontar 1,5 a pagar a Doyen Sports, ya que el 50% de los derechos económicos del pase de Kondogbia pertenece al fondo de inversión, el cual financió su compra el verano pasado.
REVÉS DEPORTIVO. Económicamente, el Sevilla hace una buena operación porque percibirá una cantidad muy superior a la invertida, pero viendo la desorbitada suma de dinero ingresada este verano... esta nueva operación no deja de ser prescindible a nivel económico. Deportivamente, sin embargo, en el Sevilla no ha sentado nada bien la marcha de Kondogbia. Es lógico. La repentina venta de Gary Medel dejó a Unai Emery sin uno de sus dos pilares del centro del campo. Pese a la llegada de refuerzos, tener a Kondogbia era el gran deseo, tanto del técnico como de Monchi.
La gran progresión del futbolista internacional absoluto a sus 20 años hacía pensar que daría el salto en un futuro próximo, aunque el Sevilla confiaba en que eso no ocurriese este verano. Las palabras de Del Nido intentaron alejar a los pretendientes, pero el jugador ya estaba decidido a irse. Ahora, tras ver que se marcha otro pilar, toca rehacer nuevamente el equipo. Si no era fácil con Kondogbia, menos aún sin él.
