La albacea de Carmen Fernández, indemnizada con 1,7 millones de euros por la retirada irregular de sus hijos Iván y Sara, recibió los 1,5 millones que le faltaban tras haber cobrado 210.000 euros a cuenta, y ha lamentado los "avatares" que le obligaron a pedirlo cinco veces.
La albacea, María Dolores Serrera, ha manifestado que espera que esa cantidad esté "en unos días" en poder de los herederos, ya que Carmen Fernández falleció en diciembre, víctima de un cáncer que los jueces consideraron consecuencia del "calvario" sufrido por la pérdida" de sus hijos.
La albacea ha comentado que "todo llega tarde, pero ha llegado", y ha añadido que no sabe si Carmen estaría contenta, "después de tantos avatares" sufridos por el caso y para poder cobrar.
El juez de Familia 7, Francisco Serrano, tenía el dinero consignado en su juzgado por la Junta de Andalucía, pero no lo ha entregado hasta que lo ha ordenado la Audiencia, una vez que el Constitucional rechazó un último recurso de la Junta, y la propia Audiencia, otro de la familia.
Se han entregado 1.493.000 euros, correspondientes a la indemnización de 1.703.000 euros menos los 210.000 euros que el juez entregó a Carmen en junio de 2007, como cantidad no discutida y que la Junta estaba dispuesta a pagar como indemnización.
La albacea se acogió a su secreto profesional para no revelar el contenido del testamento, pero ha expresado su deseo de que ya "se ponga punto y final y se cumpla la voluntad de Carmen".
Los herederos son dos hijos mayores; así como Sara, de 17 años, internada en un reformatorio de República Dominicana; e Iván, de 16, que vive en Dos hermanas con sus padres de acogida, que tramitan convertirse en sus tutores. La Junta retiró a Carmen sus hijos en 1996 porque era alcohólica.
Aunque se recuperó a los pocos meses, fueron inútiles sus esfuerzos por recuperarlos, tras 11 fallos judiciales. La Audiencia le otorgó la mayor indemnización por esos asuntos y tuvo en cuenta el cáncer de pulmón que padecía, que los jueces estimaron "consecuencia" del sufrimiento.
La consejera de Justicia, Evangelina Naranjo, dijo ayer que este caso ha sido un proceso "largo, dificultoso y tedioso", y ha mostrado su "absoluto respeto" por el fallo judicial.
