Sólo quedan 12 días para el día, fijado por el Ayuntamiento de Sevilla, en el que los autobuses dejarán de parar en la estación del Prado . La hoja de ruta del alcalde, Juan Ignacio Zoido, pasaba porque el 1 de enero todos los autobuses pararan en la estación del Plaza de Armas e incluso argumentaba sus razones por la escasez de líneas en servicio en el Prado y un estudio que avalaba este cambio. Sin embargo, ese paso depende del aval de la Junta de Andalucía, que ya ha dicho que no está por la labor, sobre todo por el rechazo de IU -la consejera de Fomento, de la que depende la decisión final, procede de esta formación política-, que a nivel local consideran que ocasionará "un colapso de tráfico" en las vías del Centro de la ciudad.
IU ha dado el primer paso: que el Parlamento de Andalucía apruebe una proposición no de ley en el que insta al alcalde a que desista en su deseo de "suspender la actividad" de la estación del Prado de San Sebastián. Tal decisión se adoptó, según Europa Press, en la Comisión de Fomento y Vivienda del 4 de diciembre, con el voto favorable de PSOE e IU y el contrario del PP. En la proposición, se emplaza al Consistorio no sólo a que mantenga abierto el histórico edificio, sino que elabore un plan integral que dote de estabilidad los empleo y haga viable la estación, compatibilizándo su actual función con la nueva que le quiere encomendar el Consistorio: la de sede de los autobuses turísticos de la ciudad, que están a la espera de una sede que evite que estén desperdigados y, sobre todo, ocasionando problemas de tráfico.
La proposición se aprobó antes de que el Ayuntamiento difundiera el 1 de enero como fecha oficial del traslado a expensas de la autorización de la Junta, aunque de todos modos la postura de IU y PSOE estaba clara en mostrar sus reticencias al cambio de uso de la histórica estación. Al menos con ese argumento trabaja el portavoz municipal de IU, Antonio Rodrigo Torrijos, desde que el Gobierno municipal inició los trámites para el cambio de uso de esta estación a principios de noviembre. Si hace un mes habló de un frente común de oposición, ayer se aventuró a afirmar que la Junta "no facilitará" tal traslado dado que no se consensuó con vecinos y comerciantes, además de considerar que modificar el trayectos de las líneas supondría "un colapso de tráfico", ya que transitarían "130 autobuses" por un saturado Paseo de Colón. El PSOE también ahondó en ese argumento, pero recriminando el comportamiento "negligente" del Ayuntamiento hispalense por tramitar un expediente "que luego vestirá como uno más de los conflictos con la Junta de Andalucía".
La nueva brecha es evidente, a tenor de la proposición aprobada por el Parlamento andaluz. Aunque se daba por hecha, a tenor de las valoraciones de PSOE e IU, el Ayuntamiento sí que blandió cierta sorpresa, dado que asegura que es un traslado que lleva trabajando desde septiembre y que había alcanzado un consenso con la Administración autónomica, por lo que cree que esta decisión es un intento "de politizar el traslado".
Así, desgranó uno a uno los pasos dados, comenzando con una petición al Consorcio de Transportes del Área de Sevilla para que emitiera un informe de la capacidad de Plaza de Armas para acoger las líneas que operaban en la estación del Prado, que resultó favorable. Después, Cabello afirmó haber mantenido una reunión el 15 de octubre donde se planteó el traslado de líneas y se acordó con los técnicos de la Junta que las de largo recorrido llegaran a plaza de Armas y las de cercanías pararan cerca del Prado. La fórmula cobra forma, según el delegado, el 15 de noviembre, cuando se hace la petición formal "con acuerdo de los operadores de líneas afectadas". Un avance que se vio frenado el 14 de diciembre, cuando la Junta solicitó información adicional.
En medio de este pulso entre el Ayuntamiento y la Junta, se sitúan los usuarios, que se muestran desconcertados y que no saben a ciencia cierta dónde pararán sus autobuses en apenas unos días.
