Ni se traslada ni se amplía. La Feria de 2014 se quedará tal cual fue confeccionada, sin acometer la ampliación prometida por Juan Ignacio Zoido antes de llegar a la Alcaldía en 2011. El plan, consistente en ampliar el Real en 212 casetas públicas o de instituciones y organismos, se aplazó el año pasado a 2014 y ayer fue suspendido sine die. La explicación que dio el delegado de Economía, Empleo, Turismo y Fiestas Mayores, Gregorio Serrano, es la misma y con idénticas palabras que lanzó cuando descartó, hace ya un año, toda posibilidad de trasladar el recinto ferial al Charco de la Pava. Es económicamente inviable, declaró, a lo que añadió que sería, además, moralmente reprobable por los sevillanos. Y es que, si el traslado es costoso, no sería menos el proyecto de ampliación que se presentó a bombo y plantillo en precampaña electoral: ni más ni menos que 12 millones de euros. Una cantidad inasumible para unas arcas municipales muy mermadas y que, de disponerlos, se destinarían a otros menesteres. La ampliación no es una prioridad o, al menos, no lo será hasta tener la ciudad ordenada, indicó.
Si irreal es una ampliación, el cambio de ubicación es toda una quimera, salvo que se dieran las circunstancias que nos obligaran a trasladarnos. Los suelos son, en su mayoría, propiedad del Estado. Y allí se llegó a proyectar la Ciudad de la Justicia, la construcción de viviendas y hasta usos universitarios. Pero todo se ha quedado, por ahora, en el papel. Serrano señaló que no están en ese debate, que sólo se retomaría si el traslado fuera interesante y un revulsivo económico para la ciudad. O, dicho en otras palabras, el dinero manda: si hay un proyecto que haga rentable el traslado, se hará.
La Feria seguirá en su sitio, garantía que no está tan clara en lo que a fechas para 2014 se refiere. La Semana Santa es tardía del 14 al 20 de abril y, a diferencia de otras ocasiones, el Ayuntamiento de Sevilla ha decidido lanzar el debate de si es tan necesario mantener la Feria en abril y constreñir el calendario y limitar la distancia entre ambas fiestas en sólo una semana o que se celebre íntegramente en mayo. La primera alternativa ya se ejecutó en 2005 y, la segunda, en 2011, cuando el alumbrado cayó el 2 de mayo. El Gobierno local expresó sus dudas de si tal aglomeración de fiestas, con el puente del 1 de mayo de por medio, pueda ser más perjudicial que beneficioso para la llegada de turistas e incluso para la óptima preparación del dispositivos municipales, por lo que no descarta que la Feria de 2014 arranque en la noche del 5 de mayo. Por ello, Serrano avanzó que abrirá un periodo de debate en el que hará partícipes a hosteleros y hoteleros, a la oposición (PSOE e IU) y a los sindicatos para tomar la decisión que mejor sea para la ciudad y, sobre todo, determinar cuál es la opción más inteligente desde el punto de vista económico.
Donde no hay dudas en que el Ayuntamiento se volcará el próximo año en la proyección exterior de la Feria de Abril. Aunque es sobradamente conocida, desde el Consorcio de Turismo se ha pensado en difundir las bondades de la fiesta durante el próximo año como fórmula para captar a más visitantes de fuera y así conseguir una ocupación hotelera del 100%, después de dos años estancada en una cifra alta (en la horquilla del 85% y 86%) pero con margen de mejora. Una de las iniciativas que se han desarrollado estos días es el filmado de los principales hitos de la Feria para difundirlos en un vídeo con imágenes impactantes como los fuegos artificiales tomados desde el punto más alto de la ciudad: la Torre Pelli. Una idea para captar el turismo, abanderado este año por catalanes y madrileños y, fuera del país, por ingleses, franceses y, en menos medida, por japoneses.
