La ministra de Igualdad, Bibiana Aído, calificó ayer de "positiva" la propuesta de la directiva de la Comisión Europea para ampliar a 18 semanas el permiso de maternidad porque con esta iniciativa se "facilita la conciliación entre la vida laboral y personal".
"El Gobierno va a valorar siempre de forma positiva cualquier iniciativa europea que signifique un aumento de los derechos que favorezcan la conciliación y la corresponsabilidad", señaló la ministra en su respuesta a la primera pregunta realizada por el PP en Pleno del Congreso de los Diputados, formulada por la diputada Susana Camarero.
Aído indicó que la propuesta de la Comisión Europea, aprobada a principios de octubre, "no puede verse de forma aislada" porque forma parte de un "paquete de medidas para mejorar el equilibrio entre la vida personal y familiar", y aseguró que el "compromiso del Gobierno en esta materia está suficientemente constatado".
"El Gobierno socialista ha promovido las principales medidas de protección a la paternidad y maternidad, gracias a la Ley de Igualdad que ustedes no promovieron", espetó la ministra a la diputada 'popular'.
Camarero, por su parte, acusó a la ministra de Igualdad de no responder "sí o no" a su pregunta sobre si el Ejecutivo va a ampliar el permiso de maternidad a 18 semanas. "Si no se comprometen a decir cómo y cuándo se van a ampliar los permisos maternidad y paternidad seguiremos pensando que para ustedes la igualdad es una operación de marketing", subrayó.
Así, los 'populares' quieren que se amplíen "lo antes posible" el permiso de paternidad a cuatro semanas, como recoge la Ley de Igualdad, y el de maternidad a 18 como propone la Comisión Europea. Al mismo tiempo, Camarero pidió al Gobierno que trabaje para favorecer "la flexibilización de los horarios" y para incrementar "las ayudas económicas y fiscales" a la familia.
Con respecto a la posición del Gobierno a la propuesta de la directiva europea sobre Igualdad y Discriminación, Aído destacó que es una medida "muy positiva que tiene como objetivo establecer un nivel mínimo homogéneo de protección a las personas discriminadas", aunque el Gobierno español tiene "la firme voluntad de conseguir que la propuesta sea abordada con el enfoque más ambicioso".
"España quiere que se eleve el nivel de protección que recoge la propuesta actual. España quiere es que el acceso a la sanidad, a la educación y a la protección social sea en igualdad de condiciones sin ninguna diferencia de trato para todos los ciudadanos de la Unión Europea", apuntó la ministra.
Por último, Aído recordó que el Gobierno va a realizar una donación inicial de 50 millones de euros al Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer (Unifem) para poner en marcha planes de igualdad en países en vías de desarrollo.
