Sony ha vuelto a contar con Zipper Interactive para reactivar una franquicia que se estaba diluyendo poco a poco en el mercado sin pena ni gloria. Con el trabajo que cuesta hoy en día mantener una marca en activo dentro de este mundo, Socom estaba perdiendo enteros a pasos agigantados desde que Slant Six Games cogiera las riendas en el 2008. Dos títulos para la PSP y un estreno para PS3 han sido suficientes para ver que la compañía canadiense le venía grande unas de las marcas fetiche de Sony.
Por su parte los de Redmond, Zipper Interactive, tras estar enfrascados en el desarrollo del aclamado MAG, retoma el sendero de la franquicia para volver a llevarla a lo más alto incluyendo las últimas tecnologías de vanguardia que Sony está implantando a todos sus estrenos.
Una buena gestión y coordinación que sirve como paradoja aplicable al nuevo juego Socom: Special Forces donde saber administrar estas consignas a las órdenes de equipo, serán fundamentales.
Bautizado también como Socom 4: Special Forces, el juego es el décimo desde el año 2002 cuando se estreno para PS2 Socom: U.S. Navy Seals. Mucho han cambiado los tiempos y la exigencia, tanto de Sony como la de los jugadores, que han visto cambiar sus hábitos de jugabilidad en pocos años.
Una trama inicial en su modo campaña que pone al jugador en la piel de Culen Gray como jefe de un comando de fuerzas especiales de élite de la OTAN junto a dos soldados occidentales a lo largo de los 14 niveles de juego entre selvas, bases militares y ciudades derruidas con un nuevo aire más cinematográfico. Dos nuevas incorporaciones surcoreanas, una será una mujer, formaran el equipo idóneo para ir limpiando el camino de las fuerzas rebeldes NAGA en una carrera contrarreloj de seis días en el sudeste asiático, donde un líder revolucionario pretende destruir el paso marítimo más importante del planeta y conseguir colapsar la economía global provocando con este hecho una crisis mundial.
Un shooters en tercera persona con acción a raudales donde las incursiones tácticas copan el protagonismo de principio a fin en el modo historia. La acción directa queda aparcada, si no se quiere morir antes de desembalar el juego, e insiste una y otra vez en movimientos más tácticos de equipo donde la cruceta direccional del mando será la voz que mande ejecutar las órdenes para los dos equipos en los que se fracciona la incursión bélica. Con unos enemigos cada vez más rápidos e inteligentes las ordenes como el sigilo, mantenerse oculto, ejecutar insurgentes sin piedad, arrastrarse como un reptil y ganar posiciones tácticas, quedan en manos del jugador para completar las diversas fases del juego.
Si las órdenes no se activan correctamente el fracaso de la misión está asegurado aunque se intente vaciar a destajo los cargadores de las armas contra los enemigos.Unas armas ya clásicas en estos tipos de juego como son los subfusiles, los fusiles de asalto, escopetas y rifles más precisos para utilizar como francotirador. La armas también podrán recuperarse del enemigo y modificarlas para mejorar su rendimiento. En las coberturas externas, las ayudas aéreas también estarán presentes cuando las acciones tomen un cariz más agresivo en la disputa de la contienda.
Sony sigue como Paco Martínez Soria a finales de los sesenta en "Don erre que erre" y pretende título tras título liderar una vanguardia tecnológica con la intención de seguir atrayendo a nuevos jugadores ya sea con su nuevo mando Move o por otra parte, saciar al más jugón con los efectos especiales que ofrece actualmente el 3D estereoscópico. Un juego compatible al 100% con el sistema de control PlayStation Move y su nuevo tirador de precisión, el rifle Sharp Shooter, creado por Zipper Interective y Guerrilla Games en el estreno el pasado mes de Killzone 3.
Esta nueva manera de jugar, mete de lleno al jugador con su manejabilidad en una inmersión más real y diferente dentro del campo de batalla. La seña de identidad en este último año de Sony es la apuesta insistente por el 3D. Esta opción estereoscópica hace que disfrutar de los disparos, explosiones y ataques cuerpo a cuerpo se salgan de la pantalla para ofrecer un realismo más vivo en las texturas del juego, que en esta ocasión rozan el aprobado en su apartado gráfico pero que es toda una delicia practicar para los amantes de este género. S4 también ofrece distintos modos multijugador pero con un fin común, comandar el pelotón para conseguir los objetivos marcados tanto en competitivo como en cooperativo en unos escenarios rurales o costeros. Un modo para jugar hasta con 32 jugadores en un ambiente orográfico extremo y que permite una inmejorable experiencia online.
En el modo cooperativo se personalizará junto a cinco jugadores el nivel de dificultad, el número de enemigos o generar una exclusiva campaña personalizada para engarzarlas con las del resto de jugadores.
