La bolsa andaluza del aceite de oliva, en la que participan instituciones, bancos y cajas, ha negociado en lo que va de año tanta cosecha como en todo 2008. La crisis de precios lleva a los olivareros a buscar refugio y vender en este mercado de futuros (MFAO) para tratar de encontrar estabilidad a medio plazo.
El Mercado de Futuros del Aceite de Oliva (MFAO, la popular bolsa del aceite) acaba de cumplir cinco años de actividad -diez desde que se iniciaran los trámites de constitución- y poco a poco está consiguiendo convencer a los olivareros e industriales sobre las ventajas de vender y comprar a través del parqué. Si el balance de 2008 contabilizó un escaso incremento en la negociación, en lo que va del año en curso ya ha intermediado casi tanto como en el pasado.
Así, las cuentas de la sociedad, participada por 62 instituciones, empresas y entidades financieras y lideran Junta de Andalucía, Unicaja y Cajamar, indican para 2008 una negociación de 60.241 toneladas de aceite de oliva, sólo un 2,3% más que en el precedente -para hacerse una idea, esa cantidad equivale al 6% de la cosecha nacional-, que tuvieron un valor de 139,9 millones de euros.
La crisis de precios que arrastra el olivar español quedó patente en el MFAO, toda vez que la cotización media se situó en 2,32 euros por kilo, cuando en otras campañas se superaron ampliamente los 3 euros. Ante unas cotizaciones en continuo descenso, los productores e industriales comienzan a percibir la bolsa y sus operaciones a futuro como fórmula para encontrar la ansiada estabilidad.
Aquí estriba el porqué del aumento de la intermediación que, a través del MFAO, aflora para los cinco primeros meses de 2009. Así, en este periodo -hasta ayer- son 55.155 las toneladas adquiridas a través de este parqué oleícola, es decir, casi tantas como en todo el año pasado. Son 221 sus clientes (compradores), 10 más que al cierre de 2008.
En esta bolsa se dan cita desde las grandes envasadoras de aceite, como SOS, Sovena, Migasa y Hojiblanca, hasta los principales bancos españoles (BBVA, Santander, Banesto...), pasando por todas las cajas de ahorros andaluzas y varias nacionales.
Aunque siguió registrando pérdidas, en 2008 el MFAO consiguió enderezar sus cuentas y es probable que acabe el presente ejercicio en tablas o con beneficios. En concreto, sus números rojos bajaron a 187.588 euros, frente a los 647.100 de 2007 -en toda su historia se elevan a 7 millones-.
La sociedad ha abierto sus puertas a la banca extranjera para tratar de "impulsar" su actividad negociadora en otros países. Sus miras se han puesto en Italia y Portugal, el primero porque es el principal comprador de aceites españoles a granel y el segundo por el auge de su sector oleícola.
Y aunque hace ya un año largo que se iniciaron los contactos, fuentes del MFAO reconocen la dificultad para materializarlos, aunque pronostican que tendrán éxito en breves fechas. No hay previsto que se dé entrada a nuevos accionistas.
