Una gala de reconocimiento a Juan Peña El Lebrijano pone fin este domingo a la XVIII Bienal de Flamenco de Sevilla. 24 días de cante, toque y baile que han impregnado cada pliegue de la ciudad y que terminan poniendo su mirada en un creador incalificable, capaz de hacer orquestaciones por bulería o deliciosas pastelas arábigo-flamencas, sin haber dejado de ser, jamás, el hijo de La Perrata y Bernardo Peña. El Cante se escribe con L es el título de uno de los discos más celebrados de Juan Peña El Lebrijano y así se ha bautizado el espectáculo que se celebrará el próximo domingo 5 de octubre a las 20.30 horas en el Teatro de la Maestranza. Un espectáculo que será un recorrido por recogidas piezas de su rico repertorio clásico y creativo, que durante más de 50 años lo ha mantenido en primerísima línea del escalafón flamenco. Y ahora que llega el momento de hacer balance, qué mejor que recordar algunas de las críticas más memorables que nos ha regalado la Bienal.
Esto no es una crítica
Estrella Morente estuvo en la Bienal y lo hizo para unir lo flamenco con lo sinfónico en colaboración con la Orquesta Sinfónica de Sevilla. La acompañó también el veterano guitarrista Pepe Habichuela.
Lee la crítica completa
Mucho cuerpo y poca mente
Otro estreno absoluto en el Teatro Nacional Lope de Vega, que anoche no llegó a llenarse. Cuerpo, mente y alma es una obra endeble, quizás más indicada para irse de gira por el mundo que para la Biena de Flamenco.
Lee la crítica completa
Cerrado por defunción
La bailarina malagueña Rocío Molina presentó anoche Bosque Adora en el Teatro de la Maestranza, una obra de música y danza contemporánea con detallitos de flamenco.
Lee la crítica completa
La noche de José Valencia
Que le den a los achaques
El Teatro Lope de Vega se llenó anoche de arte y humanidad con los veteranos del flamenco: Curro de Utrera, La Cañeta, El Carrete de Málaga, El Peregrino, Rancapino y Romerito de Jerez. El público vibró con ellos, que lo dieron todo.
Lee la crítica completa
