Por primera vez en sus casi 30 años de historia, la Bienal de Flamenco de Sevilla ha estado apadrinada por un ministro de Cultura. César Antonio Molina presentó en Madrid el certamen jondo más importante del mundo con el fin de cooperar para "darle su sitio en las artes escénicas", explicó ayer en una emotiva ceremonia celebrada en el Teatro María Guerrero.
"Viva Madrid que es la corte", decía Antonio Chacón por malagueñas. Pues eso debieron pensar ayer todos los artistas que, llegados desde el Sur gracias a la alta velocidad, acudieron al acto de presentación de la Bienal en Madrid. Con las fatiguitas que han pasado los flamencos, y ayer, se fotografiaron rodeados de ministros.
No sólo el de Cultura, también la flamante ministra de Igualdad, la gaditana Bibiana Aído, quiso amadrinar esta puesta de largo, al tiempo que pasaba el testigo a su sucesor en el cargo de director de la Agencia Andaluza del Flamenco, Francisco Perujo, que se estrenaba en estas lides institucionales.
Poco antes de ausentarse para acompañar a los príncipes de Asturias en un acto protocolario, el ministro quiso recordar que su departamento participa en la Bienal desde hace ya diez ediciones, enriqueciendo el proyecto artístico con una aportación de 300.000 euros, lo que ha supuesto un incremento del 150% respecto a las ediciones anteriores.
"Lo más significativo de nuestras nuevas actuaciones es la política definitiva de apoyo y fomento del flamenco, que contempla las principales necesidades de desarrollo de esta disciplina artística en todo el territorio nacional", añadió.
Domingo González, por su parte, realizó un encendido elogio de la cultura flamenca en Sevilla y Andalucía, y recordó que durante más de un mes, todos los espacios escénicos "de una gran ciudad como Sevilla" se usan para programar flamenco, además de otros escenarios singulares como son la plaza de San Francisco, el Auditorio Rocío Jurado, el patio del Hotel Triana y el Casino de la Exposición. "Si a esto le sumamos todas las actividades paralelas que se desarrollan al calor de la Bienal oficial, tenemos 14 horas diarias de flamenco durante 32 días consecutivos".
La XV edición de la Bienal se celebrará entre el 10 de septiembre y 11 de octubre de este año y ofrecerá 66 funciones de 55 espectáculos distintos, de los que 25 son estrenos -23 absolutos y 2 nacionales-, además de las galas de inauguración y clausura.
Entre las novedades con las que cuenta esta cita que "no pretende ser una feria ni servir de espacio para el mercado", está su capacidad para reencontrarse con lenguajes diferentes al flamenco, que en esta ocasión, se ponen de manifiesto en las actuaciones conjuntas de Estrella Morente y Dulce Pontes o en La vida breve en el que José Mercé, al cante; y Lola Greco y Fran Velasco, al baile, dan vida a la ópera homónima de Manuel de Falla", destacó González.
La programación de la Bienal de Flamenco también contempla una veintena de actividades paralelas, organizadas algunas de ellas en colaboración con las tres universidades públicas de Sevilla.
Entre esas actividades hay exposiciones, conferencias, seminarios y la denominada Peñas de guardia, actividad coordinada con el consistorio sevillano que pretende que "ningún visitante se quede sin ver un espectáculo de flamenco y sin conocer el ambiente de las peñas flamencas de Sevilla", remató el director.
