Las carrozas del toro y la del dragón, ambas realizadas en hierro, la de la maleta de viajes, la del cerdito con el mantel al cuello en la proa... El Ayuntamiento de Sevilla ha adquirido al parque Isla Mágica las 16 carrozas que componían la cabalgata de la Expo 92 con el fin de exponerlas junto al río.
Unos 690.000 euros ha invertido el Consorcio de Turismo de Sevilla en la compra al parque temático Isla Mágica de la totalidad de las carrozas y artefactos teatrales de la antigua cabalgata de la Exposición Universal de 1992.
Así lo anunció el delegado de Presidencia y Hacienda del Ayuntamiento de Sevilla, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, quien aclaró que en el futuro las carrozas estarán dispuestas "a modo de monumento" a lo largo y ancho del río Guadalquivir. El destino final de la antigua cabalgata será, en concreto, el de su exposición "estática" en el futuro Muelle de Nueva York y en el Paseo de las Delicias "para que turistas y sevillanos puedan disfrutar de ella".
Celis explicó que el desembolso de estos casi 700.00 euros se ha hecho con cargo a los 22 millones de euros con los que se ha dotado al Plan Turístico de Sevilla.
El también vicepresidente del Consorcio de Turismo de Sevilla comentó que con esta adquisición se materializa un viejo proyecto del Ayuntamiento sevillano, que llegó a contar en su día con una "dotación presupuestaria".
A manera de "experiencia piloto", según explicó Celis, la carroza del toro ha permanecido expuesta durante algún tiempo en la Plaza Nueva hasta que la celebración de la Semana Santa obligó a retirarla.
Dirigida por Joan Font, fundador de Els Comediants, y diseñada por escenógrafos de prestigio, entre los que se encuentran nombres como Guillermo Pérez Villalta, Juan Ruesga y Joan J. Guillén, la cabalgata de la Expo fue un ambicioso y original espectáculo de calle que diariamente, durante seis meses, recorría al atardecer el recinto de la Exposición Universal en la Isla de la Cartuja.
Con el título La Magia del Tiempo, la cabalgata proponía un recorrido alegre por el calendario festivo del sur de Europa a través de diversas carrozas y numerosos artefactos teatrales, alegóricos de los meses del año.
En esta cabalgata, considerada una de las atracciones más exitosas de la Expo, participaban en torno a 200 personas, entre actores, bailarines y figurantes. Desde hace más de una década estas carrozas han permanecido abandonadas a la intemperie en un solar de Isla Mágica, en cuyo recinto lúdico se llegó a exponer alguna de ellas.
