No corren buenos tiempos para la cantera del Sevilla. Al menos en términos de promoción al primer equipo, ya que sí es cierto que en resultados en las distintas categorías inferiores la fábrica de la carretera de Utrera es envidiada. Sin embargo, mientras los jóvenes sevillistas ganan torneos allá por donde van, sus oportunidades de cumplir el sueño de debutar en el Sánchez-Pizjuán ante el sevillismo son cada vez más remotas.
En la ‘era Del Nido', el primer equipo del Sevilla ha dado la alternativa a 35 integrantes de la cantera, pero muy pocos han logrado consolidarse y, de hecho, son cada vez menos los que siguen en el club. En la última campaña debutaron cuatro: José Gómez Campaña, Ibusuki Hiroshi, Deivid y Alberto Moreno. Pero sólo el del Parque Alcosa y el canario jugaron más de un partido en la máxima categoría.
Pero ese no es un dato halagüeño para los últimos canteranos que han dado el salto, ya que de los que han debutado en las últimas tres temporadas -ocho en total- sólo Antonio Luna tiene garantizada su continuidad en el primer equipo para la temporada 2012/13. De hecho, ya se están sentando las bases para rubricar la renovación del lateral zurdo.
El de Pedrera debutó en la 2009/10, al igual que Rodri. Los dos tuvieron una actuación destacada en sus inicios con el primer equipo, sin embargo, Luna tuvo que salir el año siguiente cedido al Almería y el soriano ya no pertenece al Sevilla, ya que fue vendido el pasado verano al FC Barcelona para reforzar al filial azulgrana de Segunda División.
La 2010/11 fue la campaña de la puesta de largo en Primera División de Luis Alberto y Bernardo. El de San José del Valle, que ha jugado siete partidos en Primera, tiene un pie fuera del Sevilla y su destino, como el de Rodri, parece casi seguro que será el Barça B. Tampoco está clara la continuidad de Bernardo -sólo un partido en Primera con el Sevilla-, al que podría buscársele otra cesión tras haber pasado el ejercicio anterior en el Racing.
Por último, en la pasada temporada fueron cuatro los canteranos que debutaron en el Sevilla. Marcelino García Toral le dio la oportunidad a Campaña -que desde el verano fue integrante de la primera plantilla- y al nipón Hiroshi en el derbi del Villamarín. Míchel, por su parte, confió en Deivid, al que hizo jugar en cinco partidos, y en Alberto Moreno, que jugó en San Mamés.
De estos cuatro, ninguno tiene clara su continuidad en el primer equipo. Deivid acababa contrato y no fue renovado, así que ha firmado con el equipo de su tierra, la UD Las Palmas. Por último, Hiroshi y Alberto Moreno continúan en el Sevilla Atlético, aunque también es probable que al asiático se le busque una cesión.
Merece la pena detenerse en el caso de José Gómez Campaña. El de Alcosa ha cuajado un gran Europeo sub 19, pero su continuidad en el primer equipo pende de un hilo. La pasada semana, Míchel dijo que no estaba claro que el canterano se quedara, declaraciones que aliñó poco después diciendo que rinde mejor "fuera de su entorno". A todo ello se ha sumado la llegada de Kondogbia, lo que eleva a ocho los efectivos con los que cuenta el técnico madrileño en el mediocentro. Su cesión, pese a ser una medida impopular, parece cada día más cercana.
Sólo quedan cinco. De los 27 hombres de la cantera que debutaron con el Sevilla entre la fecha en la que Del Nido accedió a la presidencia y la temporada 2009/10, sólo cuatro se han hecho un hueco en la plantilla, aunque dos de ellos son los argentinos Fazio y Perotti, que llegaron de Argentina directamente al Sevilla Atlético y, por tanto, no completaron toda su formación en el club nervionense.
Así pues, sólo Jesús Navas y Juan Cala -a los que hay que sumar al ya citado Luna- tienen sitio en el primer equipo sevillista. De hecho, entre el verano pasado y el actual, no han sido pocos los canteranos que han abandonado la nave sevillista en busca de un futuro en otro sitio. Diego Capel, Alejandro Alfaro, David Prieto, José Carlos y Rodri se fueron el año pasado. Javi Varas y Armenteros ya han seguido sus pasos durante este verano, pero a buen seguro algún canterano más acabará haciendo lo mismo.
