El yacimiento arqueológico encontrado en la cantera de Materiales de Préstamo Vistalegre tendrá que ser conservado. Lo decretó ayer el arqueólogo de la Delegación Provincial de Cultura tras acudir al lugar a inspeccionar el descubrimiento, una vez paralizada la actividad en el cerro tras el hallazgo.
De esta forma, se confirma la importancia que presentan dichos restos arqueológicos, sobre los que se está elaborando un informe para incluirlos en la Carta Arqueológica Municipal con "un alto grado de protección", y su acotación y cobertura contra los intentos de expolio detectados en los últimos días.
Precisamente el arqueólogo que supervisaba las labores de la unión temporal de empresas (UTE) constituida por Dragados y Tecsa -para obtener material con el que ejecutar el trazado ferroviario de alta velocidad- inspeccionaba todavía ayer el lugar, a la espera que de los vestigios fueran sellados convenientemente. Posteriormente, el cerro recuperará el aspecto que presentaba, al volver a situarse vegetación sobre él, según explicó el técnico municipal de Patrimonio, Javier Mena.
El concejal de Cultura, Francisco Serrano, informó de que el arqueólogo de la Junta de Andalucía señaló que el yacimiento arqueológico es "de gran consideración" y, además de huellas arquitectónicas de una villa romana, incluye elementos turdetanos, si bien todo queda pendiente de un estudio pormenorizado de las ruinas, que ocupan una superficie de unos 5.000 metros cuadrados aproximadamente.
Una vez que el yacimiento arqueológico quede protegido en primera instancia, tanto el Ayuntamiento de Utrera como Cultura coinciden en la necesidad de excavar en profundidad dicho lugar para sacar a la superficie todos los vestigios que contiene e investigar "fuertemente" su naturaleza, para lo cual todavía deben buscarse "fuentes de financiación" y alguna línea de "colaboración" con la Universidad de Sevilla incluso.
Mientras tanto, todo quedará como estaba y la UTE deberá comprar o llevar la arena para sus obras desde lugares más alejados, ya que entre Jerez de la Frontera (Cádiz) y Utrera solamente existía esta cantera con la que poder surtirse de material para la construcción del AVE.
