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La carrera en la que todos ganan

Carrera de discapacitados mentales organizada por el colegio San Pelayo.

el 01 abr 2011 / 17:52 h.

El centro de Educación Especial San Pelayo, situado en la barriada de Santa Clara, organizó ayer, junto con el Instituto Municipal de Deportes y la Consejería de Comercio y Turismo la XXIV edición del cross San Pelayo para personas con discapacidad intelectual.

La jornada de convivencia reunió a 340 corredores procedentes de 10 centros de educación especial de Sevilla y la provincia, entre los que destacan el Centro de Educación Especial de Psicopediatría o el centro de San Juan de Dios.

Los congregados se reunieron para participar en una carrera de fondo muy particular, adaptada a sus necesidades y sin duda, tan válida como cualquier otro campeonato.  "Se trata de que se divierten y pasen un día agradable de convivencia, ¡aquí nadie se queda sin correr!", comentan las organizadoras del evento.

La XXIV Cross San Pelayo tuvo participantes de todas las edades, desde los más pequeños, que apenas contaban 4 años, hasta los más veteranos, de casi 40. "Este año participo en la carrera de 100 metros, otros años participo en otras más largas, depende", comentaba Francisco José, uno de los corredores de la categoría abierta.

"Estoy muy contenta de estar aquí, me encanta correr", comentaba Nerea mientras saltaba al son de la música a los pies del escenario. Y es que la Cross lleva asociadas actividades que los chicos pueden disfrutar a la vez que participan en las carreras "cuando nos van llamando vamos a la cámara de llamada que es la salida. Mientras, esperamos aquí en el patio", comenta Juan Antonio Tirado, que más tarde presumía de haber quedado segundo en su competición.

Y entre carrera y refrescos, los chicos disfrutaban de una jornada cuanto menos, saludable y calurosa.

La carrera se estructuró en cuatro categorías que clasificaban a los participantes según su grado de discapacidad: el primer nivel, Juegos, de 100 metros de longitud.

El Infantil, con 200 metros, la Adaptada con 400 metros y para los más atrevidos la Carrera abierta, con un total de 900 metros, que comprendía dos vueltas a la manzana. Todas las categorías se subdividieron en masculinas y femeninas, lo que computó un total de ocho carreras que se realizaron en las calles de los alrededores del colegio.

Cada competición fue supervisada por monitores, encargados y acompañantes pertenecientes a los diferentes centros que velaban por la seguridad y ayudaban a los que necesitaban "un empujoncito". Al llegar a la meta, las monitoras premiaban a todos los participantes con la medalla del Cross San Pelayo 2011, que colocaban en sus cuellos "todo ha ido bien, solo hemos tenido una barbilla rota y a un chico se le salió un zapato, lo natural en estos casos", comentó Alberto Gómez Lama, encargado de la organización.

Como en toda carrera que se precie, el Samur y los servicios policiales escoltaron a los corredores para que todo estuviera en orden y los percances fueran solventados rápidamente.

La fiesta estuvo animada por un escenario situado en el patio central del colegio. Así, los chicos pudieron disfrutar de sus bailes favoritos mientras esperaban su turno de carrera. Además, se realizaron talleres de pintura y juegos "que estimulan su creación", aseguraban las organizadoras.

Los invitados especiales, Rául Pérez y Anderson Chúrter, ex jugadores del CajaSol se encargaron, junto al resto de personalidades, de entregar los trofeos a los ganadores al finalizar la octava y última carrera. Enhorabuena a todos.

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