La Casa del Pósito, un edificio de gran valía histórica y artística, necesita de una restauración urgente porque las dependencias interiores se encuentran en un estado lamentable, sobre todo a causa de las humedades y de la falta de mantenimiento a lo largo de los años, aunque el edificio sufrió sus mayores desperfectos durante la pasada riada del 2 de octubre de 2007.
El Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra ha solicitado apoyo a la Junta de Andalucía para devolverlo a su estado original. Concretamente, según datos municipales, se precisa de unos 600.000 euros para restaurarlo y dotarlo de nuevos usos.
Según el concejal de Servicios Territoriales del Ayuntamiento, Rafael Chacón, "se trata de mantener y conservar este singular edificio en condiciones de seguridad, salubridad y ornato público pertinentes". El edil socialista explica que serán necesarias obras de saneamiento, revestimientos, electricidad, techos, suelos y pintura. En definitiva, añade, "se trata de devolver al edificio la dignidad que debe tener".
La Casa del Pósito se encuentra en el número 5 de la Plaza del Duque sobre una parcela de 780 metros cuadrados (733 m2 construidos en dos alturas) que alberga en la actualidad en la planta baja el depósito documental del archivo municipal, la oficina de atención al público del servicio local de autobuses, y la sede de la Cruz Roja, disponiéndose en la planta alta la emisora municipal Radio Guadaíra.
La edificación de este emblemático inmueble, obra de Juan de Aldana y José de Luna y Falla, data de 1763, destacando la tipología tradicional de la edificación, así como la singularidad de su fachada, decorada con pinturas muy características de la época en que fue construida, con motivos geométricos y en tonalidades albero, azul y grana.
Como elementos destaca el cuerpo superior. Se abren dos ventanas con arcos de medio punto, decorados también con pinturas de tipo geométrico. El edificio posee un azulejo representando a San Mateo, patrón de la localidad y al castillo medieval. A lo largo de su historia el edificio ha tenido usos muy variados.
Empezó siendo un almacén de trigo para abastecer la tradicional industria panadera del municipio. Después, durante muchos años ha sido sede de la Policía Local y ahora alberga una parte del archivo de documentos municipales.
El Ayuntamiento alcalareño aun no ha concretado su futuro. Aunque parece ser que este edificio acogerá usos socioculturales, en principio lo más probable es que se convierta en sede de pequeñas exposiciones, además de conferencias y distintos cursos emprendidos por el Consistorio.
