Raúl Caro / EFE
La presidenta de la Junta viajó a finales del pasado enero a Bruselas para reunirse con el presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, ante el que se quejó de que el Gobierno central utilizase fondos europeos destinados a las regiones para disfrazarlos como inversiones estatales en esas comunidades en los Presupuestos Generales del Estado. Ayer, Susana Díaz aprovechó la visita a Sevilla del vicepresidente de la CE, Antonio Tajani, para señalar que Bruselas ha atendido esa denuncia compartida por otras regiones europeas, y mostró su satisfacción por el hecho de que haya exigido el cumplimiento del principio de adicionalidad. A partir de ahora, dijo, «estarán atentos para conocer cómo se lleva a cabo esa inversión».
Díaz criticó que el 62 por ciento de las inversiones del Gobierno central en Andalucía son en realidad «fondos europeos que vienen a sustituir la obligación de inversión del Estado» y recordó que el Ejecutivo no puede tapar sus obligaciones con la región haciendo «trampas» en los presupuestos, lo que supone una merma para las arcas andaluzas, y además implica «desvirtuar» la finalidad de los fondos europeos.
Además, la presidenta andaluza aprovechó para insistir en su segunda reclamación, que el dinero que aportan las comunidades autónomas para cofinanciar los proyectos de fondos europeos no computen como déficit público. Sobre este aspecto, aún no hay pronunciamiento de Bruselas.
Susana Díaz participó ayer, junto al vicepresidente de la CE y también responsable de Industria y Emprendedores, y al ministro de Industria, José Manuel Soria, en la jornada organizada por la Comisión Mission for Growth (Misión para el Crecimiento), un encuentro que se celebra por primera vez en España y que presta especial atención a las áreas geográficas donde se concentra una mayor tasa de desempleo juvenil.
Durante dos jornadas se han desarrollado 1.016 reuniones bilaterales entre empresas andaluzas y europeas, avanzó Díaz, de las que, teniendo en cuenta los resultados de iniciativas similares previas en otros puntos de Europa, fructifican en más de la mitad de los casos operaciones de colaboración, según destacó. Han sido posibles gracias a la participación de más de medio millar de empresas de 31 países diferentes, especializadas en sectores como el aeronáutico, la biotecnología, agroindustria, industria cultural o el turismo, entre otros.
El responsable europeo de Industria destacó ayer ante los empresarios congregados que Europa debe afianzar su crecimiento sobre la reindustrialización, cuyo objetivo ha de ser pasar de la cuota actual del 15 por ciento del PIB a un 20 por ciento en 2020. Y señaló que nunca la industria ha tenido a su disposición tanto dinero en ayudas.
En esta línea, el ministro de Industria destacó durante su intervención que, a pesar del potencial andaluz en materia industrial caracterizado por su «heterogeneidad» de potentes sectores como el agroalimentario, aeronáutico, químico, farmacéutico o automoción, entre otros «no tiene el peso que debería tener», situándose en torno al 9 por ciento del Valor Añadido Bruto (VAB) de la producción.
Aunque defendió la reindustrialización de Europa promulgada por la Comisión Europea, Soria, no obstante, aprovechó para justificar las reformas y el proceso de consolidación realizado. Para llegar a este punto se requería «estabilidad macroeconómica, cuentas pública en orden, reconducir el déficit, mayor homogeneidad entre las primas de riesgo y profundizar en la unión bancaria», agregó.
Todo ello, a pesar de que el discurso del vicepresidente de la CE, ya muy metido en campaña ante las próximas elecciones de mayo al Parlamento europeo, se centró en la defensa de «una Europa más cercana a la economía real y a la solidaridad que a la troika».
Un lugar de inversión. La presidenta andaluza puso ayer en valor las «condiciones únicas» de Andalucía para el desarrollo de proyectos industriales innovadores y destacó el trabajo para posicionar a la comunidad en sectores emergentes, aunque «queda mucho por hacer». Andalucía cuenta, dijo, con tres pilares fundamentales para el desarrollo de nuevas ideas y de proyectos de gran envergadura: la red de parques científicos-tecnológicos, el peso en sectores tradicionales y el potencial en sectores emergentes como el aeronáutico y el TIC.
Junto a ello, un «completo» sistema de incentivos de apoyo empresarial con independencia de la fase de desarrollo del proyecto. «Si un proyecto es viable no se queda en el camino por falta de financiación», subrayó, citando el sistema de apoyo a las spin off y los fondos reembolsables de innovación. Su situación geoestratégica, «puente natural con Latinoamérica y Marruecos», también la hace atractiva, señaló.
Por su parte, el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, remarcó que la ciudad cuenta «con las mejores cualidades para emprender y con la mejor materia prima», a lo que se suman los apoyos del Ayuntamiento para agilizar los trámites y reducir los obstáculos burocráticos.
