Cinco días después de la victoria del Partido Popular en las municipales y de que, por primera vez, superara en votos al PSOE en Andalucía, la patronal regional CEA endureció su discurso contra los gobiernos central y autonómico, especialmente contra este último, y anunció ayer la convocatoria de una cumbre "con varios miles de empresarios" de esta comunidad autónoma para plantear, dijo, una "estrategia común". ¿Y para qué? Para que se atiendan las demandas del empresariado ante la gravedad de la crisis económica, palabras textuales que para la calle se interpretan como plantar cara a las administraciones.
En el entorno de la CEA quieren desvincular este tono más severo y esa convención empresarial de las recientes elecciones. De hecho, la Junta Directiva de la patronal que aprobó tales iniciativas se celebró el jueves previo a la cita con las urnas y fueron ayer cuando se dieron a conocer. "No se quiso interferir en los comicios", indicaron fuentes cercanas a la cúpula. Pero lo cierto y verdad es que su discurso se ha endurecido en los últimos meses y ayer tuvo su máxima expresión con la llamada a los empresarios andaluces a manifestar y mostrar una posición de fuerza (aquí estamos) en la cumbre que se celebrará en la capital hispalense a finales de este mismo mes.
Quedan también las palabras -por lo demás, con un argumento lógico aunque al venir de quien vienen cobran suma relevancia- de Santiago Herrero, presidente de la CEA, cuando ha sentenciado que las urnas han castigado al partido que no ha resuelto la crisis económica al no acometer reformas profundas.
Se refería al PSOE, que al revés electoral suma el caos interno al afrontar el relevo de José Luis Rodríguez Zapatero como candidato socialista a la Presidencia del Gobierno central y, ya dentro de Andalucía, ese frágil entente cordiale que, a duras penas, rezuma la formación que lidera José Antonio Griñán. En este contexto, la demostración de fuerza de los patronos, ese echarse encima, nada puede gustar en San Vicente, sede regional del PSOE, ni tampoco en San Telmo, casa del Ejecutivo andaluz.
La denuncia de Herrero de que son muchos los sectores productivos que están atravesando serias dificultades no es nueva, aunque sí decirle a los gobiernos español y regional que escudarse en la crisis económica internacional para justificar la de estas tierras ya no vale, sencillamente porque no es verdad. "No hay ya tal crisis mundial", expuso el patrón a la Junta Directiva de la CEA, y ahí quedan estos números: frente al raquítico crecimiento de una décima en España en 2010, en EEUU fue del 3% y en Alemania, del 3,6%, por no mencionar los países emergentes, que registraron ese año una tasa media del 7%.
En la Unión Europea, insistió, la española es la única gran economía que todavía está en crisis. "Sólo lo estamos unos cuantos [de países] que no han hecho lo que debían, y las cifras de previsiones para el futuro inmediato [en España] no dejan ser optimistas". Y llegado a este punto, Hererro bajó a Andalucía.
Así, indicó que la situación en el Estado no es homogénea, pues Navarra o el País Vasco crecen al 1%, mientras que Andalucía "decrecemos el 0,9%, una diferencia de casi dos puntos". Y los miembros de la citada Junta Directiva relataron la angustia de los distintos sectores.
Por parte de la Comisión de Infraestructuras de la CEA, su presidente, Antonio Frade, habló de los 1.100 millones que adeuda la Administración regional, de que no hay viso para acelerar el pago y de que la licitación de obras se encuentra en mínimos. Situación de "extrema gravedad". Desde la Comisión de Urbanismo, su máximo portavoz, Juan Aguilera, se quejó de la "errática" política de vivienda, ante la escasa ejecución del plan autonómico y la falta de las ayudas "comprometidas" para compensar la reducción de las del Estado. Los representantes de la industria turística arguyeron sus problemas estructurales (exceso de oferta, endeudamiento, etc) y advirtieron de que, a pesar de la recuperación de su sector, podría haber recaída hasta niveles "críticos" en otoño. Y, por último, las lamentaciones de la sanidad por los recortes en los gastos farmacéuticos y la deuda aún pendiente tanto con las empresa proveedoras como con las distribuidoras. Negro pinta el escenario.
El penar y la quemazón hacia el Ejecutivo de Griñán "y no el resultado de las elecciones" son los que "realmente" han desencadenado semejante ira de la CEA, indican las fuentes cercanas a la cúpula de la patronal. Pero una convención con "varios miles de empresarios" -reza la nota que ayer remitió la patronal- para calibrar cómo está la economía y dar una respuesta conjunta no tiene parangón en la comunidad, de ahí que constituya un verdadero órdago contra una Junta de Andalucía que vivirá elecciones dentro de diez meses y con el PSOE con las encuestas en su contra.
