La consejera de Salud, María Jesús Montero, calificó ayer de "legítimo y conveniente" el IX Congreso de la Federación Internacional de Profesionales del Aborto y la Contracepción (FIAPAC), que arranca hoy en Sevilla, un evento que "pretende mejorar en la asistencia de las interrupciones voluntarias del embarazo". La consejera dejó claro que su departamento participará en las sesiones y que se trata de un congreso científico.
La organización del congreso ha mostrado cierto temor tras el anuncio de protestas convocadas por colectivos antiabortistas, que quieren mantener una concentración permanente ante el hotel Meliá Sevilla, donde se celebrará el encuentro, y han convocado una "gran concentración" el viernes a mediodía, coincidiendo con el inicio de las sesiones internacionales.
"A nadie le hace gracia que a las puertas de un congreso de este nivel, con 33 países participantes y 600 congresistas, haya manifestaciones de protesta, y no creemos que sea el foro adecuado. Pero esperamos que entiendan que tenemos el mismo derecho a celebrar este congreso que ellos a manifestarse", dijo ayer Eva Rodríguez, presidenta de la asociación de clínicas acreditadas para el aborto, Acai. "Estamos convencidos de que las protestas no serán violentas", añadió, aunque las fuerzas de seguridad están tomando ya ciertas precauciones.
La delegada en Sevilla de la plataforma Derecho a Vivir, Esther Peláez, informó de que al menos una quincena de autobuses acudirá a la concentración del viernes. Desde las nueve de la mañana se han convocado actos que incluirán "escenificaciones", explicaciones médicas y la lectura de un manifiesto. Parte de los asistentes han mostrado su intención de pasar la noche ante el hotel, y en la iglesia del Salvador se celebrará una vigilia.
