El consejero de Educación, Francisco Álvarez de la Chica, anunció ayer que su departamento abrirá "una nueva bolsa" para buscar a profesores bilingües que puedan cubrir las 165 vacantes en esta modalidad que han quedado vacantes ante la "imposibilidad" de encontrar docentes que impartan, por ejemplo, matemáticas o lengua en inglés o francés.
El consejero reconoció la "dificultad" que tiene la administración para encontrar profesores con este doble perfil. De hecho, de las 2.530 plazas de bilingüismo ofertadas en la última convocatoria a la función pública docente -1.006 con carácter definitivo y 1.524 provisional-, no se han podido cubrir todas y han quedado un total de 165 vacantes libres porque, pese a que se "han rastreado todos los interinos acreditados la condición bilingüe, no encontramos profesores", explicó De la Chica.
"Aunque la Consejería de Educación contara con todo el presupuesto del que dispone Andalucía para el sistema educativo, yo no podría implantar el bilingüismo el curso que viene, porque no hay profesores", insistió. Aseguró que no se trata sólo de un problema de Andalucía, sino de toda España, que tres comunidades pusieron sobre la mesa en la última Conferencia Sectorial de Educación. La falta de profesores bilingües choca con la creciente demanda de padres que deciden inscribir a sus hijos en un centro que oferte idiomas. "Los padres están perdiendo el miedo", afirmó.
Para el consejero, si hace 15 años hubiera habido un diagnóstico adecuado sobre esta situación, hoy habría más medios para formar a los docentes. De ahí que volviera a reclamar un gran pacto educativo de los partidos con "altura de miras". A su juicio, el sistema educativo andaluz necesita "de un gran acuerdo", pero no de "un acuerdo de políticos, sino de política". "La educación necesita más consenso que recursos", sostuvo.
El Parlamento andaluz aprobó el jueves crear un grupo de trabajo para mejorar la formación del profesorado. Lo apoyaron PSOE y PP e IU se abstuvo. Del anterior grupo de trabajo de convergencia educativa se descolgaron los populares in extremis.
