El Ayuntamiento de La Coruña procedió ayer a la retirada de la estatua del fundador de la Legión, el general Millán Astray, que estaba en una plaza y que a partir de ahora permanecerá en un almacén municipal. Su destino definitivo podría ser el Museo Militar, según fuentes municipales.
Por su parte, la Comisión por la Recuperación de la Memoria Histórica de La Coruña se congratuló por la iniciativa, pero instó al gobierno local a "agilizar" la retirada de otros símbolos franquistas. Los trabajos para su retirada -que ha suscitado mucha polémica entre los partidarios de quitar de la ciudad lo que consideraban un "símbolo" de la dictadura franquista, y los que defendían su permanencia, como el PP o ex legionarios- comenzaron ayer a primera hora, sobre las siete de la mañana. La estatua fue tapada con una lona y depositada en una caja.
Fuentes municipales enmarcaron esta actuación en la aprobación del acuerdo plenario para la retirada de 53 símbolos franquistas en la ciudad, pero también en el inicio de las obras de remodelación de la Plaza de España, próxima a la plaza donde estaba ubicada esta estatua.
El presidente de la citada Comisión, Manuel Monge, calificó como una "dura batalla" las iniciativas impulsadas en los últimos años en la ciudad para la retirada de esta estatua. En lugar de la efigie fue colocado un cartel en el que se leía "Millán Astray era un fascista impresentable. No era un coruñés de pro", en alusión al calificativo empleado en una ocasión por el portavoz del PP en el Ayuntamiento de La Coruña, Carlos Negreira, al referirse a su figura. El presidente de la CRMH recordó además que hace cinco años, cuando el PSdeG gobernaba en mayoría absoluta, PP y PSOE rechazaron su retirada.
