Los datos de los juzgados de Sevilla siguen sin dejar ver los famosos brotes verdes. Sólo los despidos han bajado con respecto al primer semestre de 2009 y, de forma más leve, los embargos de inmuebles. Un buen ejemplo es que los juzgados de Familia siguen registrando cada año menos divorcios por el coste que suponen. Pero el dato más significativo es que las solicitudes para modificar las pensiones alimenticias han subido un 21% con respecto a hace dos años.
¿Qué significa este dato? Pues que los progenitores que tienen que pasar una manutención a sus hijos o incluso a sus ex parejas están reclamando masivamente a los juzgados que les rebajen las cuantías al haber cambiado su situación económica. Es decir, si un padre se ha quedado en paro o le han bajado el sueldo, éste recurre al juzgado correspondiente para que le ajuste la pensión a sus nuevos ingresos, ya que las cuantías se fijan en función de éstos.
Lo que está ocurriendo es que los juzgados están viendo cómo se incrementa su trabajo, ya que de los 290 procedimientos de modificación de medidas que registraron durante los seis primeros meses de 2008, se ha pasado a los 353 de este año. En el mismo periodo de 2009, la cifra era de 323, lo que demuestra que el crecimiento ha sido continuo durante estos dos años de crisis.
Pero estas reclamaciones de cambios de medidas no sólo se ciñen a la cuantía de la pensión, sino que en muchos casos lo que los padres hacen es solicitar la custodia compartida. Los jueces y fiscales están notando un importante incremento de estas peticiones desde que comenzara la crisis y temen que tras ellas haya un interés económico, ya que si una pareja logra este tipo de régimen ninguno de los dos tiene que pasar una pensión por los hijos, sino que los gastos son compartidos. De hecho, los juzgados están alerta con este tipo de casos, ya que muchos de ellos no reúnen las condiciones idóneas para fijar este tipo de custodia. "Tienen que darse una serie de condiciones difíciles de cumplir", apuntan desde la Fiscalía.
El otro indicador de la crisis en los juzgados de Familia son los divorcios. Mientras que los contenciosos no dejan de caer, los de mutuo acuerdo han sufrido un notable repunte, situándose en cifras incluso superiores a 2008. El motivo es que los primeros son muchos más costosos, ya que implica que cada miembro de la pareja tiene que pagar su propio abogado y que el proceso se complique con juicio, recursos, etc., que encarecen el procedimiento.
En cambio, en los divorcios de mutuo acuerdo se puede dar incluso el caso de que el matrimonio comparta el mismo letrado, ya que se trata de firmar un convenio regulador en el que se aclara cómo se reparten los bienes, y, en el que caso de que haya hijos, cómo queda el régimen de custodia y el pago de las posibles pensiones. De hecho, ésta es una tendencia cada vez mayor, pues hasta los propios jueces intentan, en la medida de lo posible, que las partes lleguen a un acuerdo que evite la necesidad de llegar a juicio. Es más, con la crisis han sido mucho los despachos de abogados que han lanzado ofertas para divorcios de mutuo acuerdo, que incluso se gestionan a través de internet. Otra opción es contratar un abogado de oficio, siempre y cuando los ingresos se ajusten a los parámetros, aunque las solicitudes se han disparado.
Según las cifras del Decanato de los juzgados, en el primer semestre de 2010 se contabilizaron 630 divorcios contenciosos, 640 en 2009 y 672 en 2008. Los de mutuo acuerdo han llegado a los 794, frente a los 655 de 2009 y los 785 de hace dos años.
Crecen las denuncias por impagos. Los asuntos de familia no sólo tienen un reflejo directo en los juzgados de esta jurisdicción, sino también en los Penales. Son muchas las denuncias que están llegando por impago de pensiones. Muchos divorciados, ante la imposibilidad de poder afrontar la manutención a sus hijos o a su ex pareja, deciden dejar de pagar directamente sin comunicar el cambio de situación al juzgado de Familia correspondiente. Esto provoca que la otra parte plantee una denuncia por impago de la pensión. De hecho, los datos de la Memoria Anual de la Fiscalía recoge que en 2009 las denuncias por impagos de las pensiones crecieron un 13,65% con respecto a 2008, año en el que ya aumentaron. Así, de los 636 casos abiertos en 2005 se pasó a 1.194 en 2008 y a 1.357 en 2009. De las causas registradas el año pasado, los fiscales llegaron a presentar escrito de acusación contra el denunciado en 190 ocasiones, lo que supone un 14% de los casos.No obstante, según fuentes judiciales, los jueces de lo Penal están comenzando a derivar estos casos a los juzgados de Familia, archivando la causa, cuando ven que tras la denuncia hay una situación grave que deriva en el impago.
