Rafael Galán (Sevilla, 1970) y su hermano y socio, Luis Galán, lideran el Grupo Viñafiel, una empresa familiar de la que conforman la tercera generación. El repentino fallecimiento de su padre a finales de los ochenta hizo que ambos tuvieran que tomar las riendas del negocio a muy corta edad. La distribución de vinos, que es a lo que se dedica la firma, vivió un gran momento con la celebración de la Exposición Universal de 1992 en la capital hispalense, y los nuevos bares de pizarra que favorecen el copeo están dando alas al negocio en estos momentos especialmente difíciles.
-70 años dan mucho de sí para una empresa. ¿Qué momentos destacaría por su importancia para Grupo Viñafiel?
-La verdad es que a lo largo de tantos años la empresa ha tenido grandes momentos de cambios y de importancia, pero más recientemente para nosotros fue muy importante el periodo que tuvimos en la Expo 92. Esta experiencia nos ayudó a superar unos años difíciles.
-¿Cómo fueron esos momentos?
-Mi padre falleció pocos años antes y mi hermano y yo nos hicimos cargo de la empresa. Entonces nos enfrentábamos a más inconvenientes que alegrías. Sin embargo, la Expo nos abrió nuevas oportunidades de negocio. Fuimos proveedores oficiales del evento, de los pabellones. Nos dio la posibilidad de contactar con bodegas que hemos representado hasta el día de hoy. Nos ayudó a tirar del carro.
-¿Cómo ha cambiado la clientela sevillana en estos años?
-La clientela en general ha cambiado para mejor, somos cada vez más conocedores de lo que consumimos y por supuesto somos más exigentes con todo, pero eso es bueno ya que todo esto nos lleva a una mayor calidad por parte del hostelero y un mejor servicio.
-¿Qué tipo de productos distribuye su empresa? ¿Son sólo marcas propias?
-El Grupo Viñafiel sólo distribuye bebidas en exclusiva, ya sean bebidas espirituosas como vinos en general, pero aparte tenemos nuestras propias marcas. En Rioja nuestro vino Rioja Viñafiel tempranillo, crianza y reserva que son vinos modernos, afrutados, muy comerciales que están teniendo muy buena aceptación entre nuestros clientes. En Ribera del Duero tenemos el Tierrafiel R. Duero elaborado con uva tinta tempranillo 100%. Es un vino fácil de beber para el consumidor. En Rueda, que está muy de moda ahora, tenemos el Orofiel rueda verdejo 100%, muy fresco y muy agradable en el paladar. La verdad es que es un producto que cada día que pasa nos sorprende más por su aceptación. También tenemos, como marcas propias, un aceite de oliva virgen extra marca Olivafiel y un muy buen queso de la provincia de Zamora marca Doña Isabel.
-¿Por qué vino, aceite y queso?
-Porque son los productos que más nos demandan nuestros clientes en estos días, aunque la especialidad del grupo son los vinos.
-A pesar de la crisis, Sevilla sigue manteniendo muchos bares abiertos. ¿Ha notado de alguna manera la nueva coyuntura en su negocio?
-Sí que se ha notado. La crisis ha abierto un nuevo tipo de idea en la hostelería. Ha supuesto el cambio del mantel del restaurante por la barra y la tapa, dando paso al origen de innumerables bares llamados de pizarra y, de la misma manera, ha aumentado el denominado copeo de vinos de cualquier denominación y de cualquier precio. Gracias a esto mi negocio se ve beneficiado e incluso nos ha ayudado a la incorporación de nuevas bodegas que en otros tiempos hubiesen sido casi imposibles de distribuir. Esto hace que se consuma más vino de alta gama y que la gente se anime a ello porque no le supone un alto precio, ya que pueden tomarse una copa para acompañar dos o tres tapas. Esto se daba antes en otras zonas de España como el País Vasco, donde se distribuye más por el tema de la temperatura, allí más templada.
-¿Recuerda haber pasado durante estos 70 años de historia por una fase tan dura como la que vivimos hoy?
-No. Hemos tenido crisis económicas duras como la de finales de los setenta o la de los años 93-94 , pero tan dura no. Entonces la gente no estaba tan endeudada y ése es el principal problema al que nos enfrentamos en la actualidad. En nuestro caso, la buena experiencia de la Expo 92 nos permitió tener un colchón suficiente para afrontar esos momentos de problemas. Todo lo dedicábamos al negocio, no había otra. Y de eso se dieron cuenta muchas bodegas y empresas del sector que comenzaron a acercarse a nosotros. En cualquier caso, creo que de todas las crisis uno tiene que salir reforzado y con más experiencia para el futuro.
-Cuenta con tres plataformas de distribución en Andalucía. ¿Cómo funcionan?
-Trabajamos en la actualidad en Sevilla donde tenemos el almacén central y las oficinas principales del grupo, pero también tenemos un almacén logístico con sus oficinas en Jerez de la Frontera (Cádiz) y en Huelva , los cuales, aunque pertenecen al grupo igualmente, tienen actividad independiente.
-¿Tiene previsto abrir más en otros puntos de Andalucía?
-De momento estamos centrados en las tres provincias que actualmente desarrollamos, pero eso no quiere decir que en un futuro pudiéramos abrirnos a nuevas zonas.
-¿Distribuyen sus productos a otras partes de España? ¿Y del mundo?
-En España tenemos clientes particulares por diferentes zonas e incluso algún colaborador, pero primero queremos potenciar nuestros productos en las áreas en las que trabajamos de manera directa. Fuera de España, en Bélgica es donde más nos están comprando y estamos en conversaciones para empezar a trabajar en Portugal a corto plazo.
-¿Tiene previsto ampliar el catálogo?
-Siempre estamos en constante movimiento estudiando posibles incorporaciones en nuestro catálogo, hay que ir siempre pensando en el futuro.
-¿Cuáles son sus principales canales de negocio?
-Nuestro negocio se centra principalmente en la hotelería media-alta. El canal mayorista también lo trabajamos pero nuestro fuerte es la distribución en hoteles, bares y restaurantes...
-¿Cuál es su receta para combatir la crisis?
-No hablar más de la crisis y salir a la calle con ganas de trabajar y con la ilusión del primer día.
