Son unas damnificadas más de la crisis económica que atraviesa el país. Las autoescuelas sevillanas, que superan las 400, están pasándolo mal a causa del actual contexto y el sector asegura que el desplome de alumnos ha sido más que notable desde finales de 2008, ya que está entre el 45% y el 70%. Pero la coyuntura no es el único problema.
Las autoescuelas han vivido en los últimos años una época de esplendor, ya que cada vez eran más los que optaban por sacarse el carné de conducir e incluso había carencia de profesorado, por lo que el sector se vendía como una salida al paro. A finales de 2008 el cuento de hadas se tornó en pesadilla. Desde entonces, el número de alumnos ha caído en picado. Si en España el presidente de la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE), José Miguel Báez, cifraba ayer este desplome en el 60%, el representante provincial, Julio Llamas, aseguraba que en Sevilla el descalabro había sido aún mayor, "del 70%".
"Después de un tiempo de bonanza, ahora se nota mucho el descenso, que comenzó hace unos ocho meses", señaló Llamas, que añadió que "no sólo se nota ahora, después de los exámenes, cuando los padres solían regalar el carné a los hijos por aprobar, sino durante todo este año".
Sin embargo, destacó que la tónica nacional de cierre de sucursales no se ha dado en Sevilla, donde las altas han superado a las bajas desde que comenzara la crisis. "Como hubo muchas personas que optaron por formarse para ser profesor de autoescuela y ahora la demanda de éstos es mucho menor, algunos han optado por abrir su propio negocio y esto ha hecho que haya aumentado el número", indicó.
Entre sus reclamaciones para afrontar en mejor situación la coyuntura, un escrito enviado a la Junta en el que se solicita que se subvencione el interés del préstamo otorgado para sacar el carné de conducir, "como sucede en otras regiones, como Extremadura". La previsión de recuperación, a principios del año que viene. "Nuestro futuro está totalmente ligado al del país".
Por su parte, el director de Autoescuela Leonesa, Juan Carlos Morillo, señaló que "la situación en Sevilla es algo mejor, con una caída de en torno al 45%" aunque coincidió con Julio Llamas en que no sólo la crisis es culpable de la situación que vive el sector. "Con las facilidades para sacarse el examen teórico de los últimos años habían salido muchos carnés a la calle", subrayó.
