82 goles y no era líder. Los guarismos goleadores de los mejores de esta liga a la altura de la jornada 26 tampoco ocupan los primeros puestos históricos, que además demuestran, una vez más, que son las defensas y no los ataques los que acaban ganando los campeonatos. El Madrid lleva 71 goles, once menos que el mismo equipo blanco de la 59-60, que sumaría 55 puntos con la conversión a los tres puntos, uno menos que el líder Barcelona de esa temporada, que había anotado 75 tantos. El Madrid de Miguel Muñoz de la 60-61 sí era líder tras marcar 80 goles en 26 partidos, como el de la 62-63, con 75, pero el caso más curioso es el de la 50-51, en la que pese a marcar 76 tantos sólo era ¡noveno! Y es que llevaba encajados 67 goles, incluidos un 7-2 ante el Barça y un 7-1 ante el Espanyol. Jugaban Miguel Muñoz y Luis Molowny. Esa liga la lideraba el Sevilla FC, que llevaba 71 goles a favor y 41 en contra.
Y el racing no ve puerta. En el extremo opuesto de estos excesos ante la puerta contraria está el curioso caso del Racing de Santander. Sus 24 goles a favor no es que sea la peor cifra de la liga (Xerez lleva 18 y el Espanyol 19), pero es el que más ha dilatado el tiempo entre gol y gol. Así, acumula en estos momentos un registro sin precedentes en la historia del club cántabro con 504 minutos sin alojar el balón en las redes del equipo contrario, batiendo una marca anterior... de esta misma temporada, cuando estuvo otros 407 minutos de sequía, es decir, en total más de 900 minutos de juego, lo que suponen diez partidos completos de los 26 que ha disputado sin golear. La última vez que marcó fue el 7 de febrero en el Sardinero ante el Atlético de Madrid, cuando empató a un gol (Colsa en el 36').
