Una boda es un teatro. Esta es una verdad universal de la que no puede renegar nadie que haya sufrido una ceremonia matrimonial. La Cubana, la exitosísima compañía de teatro catalana nacida en 1980, llega hoy a Sevilla después de siete años sin pisarla con un espectáculo que analiza con humor la parafernalia que rodea a estos festejos. Campanadas de boda se estrenó en marzo de 2012 en Barcelona, donde fue vista por 250.000 personas. Ahora llega de gira a Andalucía, donde el argumento se ha adaptado a la realidad del sur. 
La Cubana ha presentado en la Plaza de El Salvador de Sevilla su nuevo espectáculo 'Campanadas de boda'. / J.M. Espino (ATESE)
La obra cierra la temporada del Lope de Vega, donde permanecerá tres semanas, hasta el día 23, más tiempo que ningún otro título. Que seamos el colofón nos gusta. Teníamos ganas de venir, confesó su director, Jordi Milán.
En Campanadas de boda volvemos a hacer lo que más nos gusta, fijarnos en ese teatro que todos hacemos en nuestras vidas cotidianas y que pasa inadvertido, en la calle, en casa o en el trabajo, explicó el director, para quien celebrar una boda es como montar un espectáculo, todos saben qué papel tienen. La Cubana, que está convencida de que el ser humano necesita teatro, no se ríe en la obra de las ceremonias, sino de la parafernalia que las rodea. Una parodia de la gran parodia de casarnos.
Campanadas de boda narra la historia de los Rius, una familia oriunda de Cataluña afincada en Sevilla desde hace años, en donde regenta una de las floristerías más conocidas de la ciudad. Un negocio creado por Florència Capdet y Francisco Rius, llegados a Sevilla en los 70 junto a sus dos hijas, de corta edad, procedentes de Sitges.
La Floristería Las Catalanas acabó convirtiéndose en uno de los comercios más conocidos de la ciudad. A la muerte de sus padres, se quedaron con el negocio sus hijas, Margarita, la mayor y soltera, y Hortensia, la pequeña, que se casó con Paco Zamora, un policía de Valladolid. De ese matrimonio nacieron Narciso, Jacinto y Violeta. Ésta será quien anuncie que se casa con Vickram Sodhi, un actor muy popular en la India y que conoció en Sevilla cuando estaba rodando en Plaza de España la película Sólo se vive una vez, ritmos de Bollywood. Con estos ingredientes, y con 11 actores en escena, La Cubana disecciona en dos horas y cuarto las contradicciones sociales que rodean al ritual de las bodas con música, coreografías y humor.
Las funciones serán diarias, a las 20.30 horas, y los sábados a las 18.00 y a las 21.30 horas. Las entradas van de 15 a 35 euros.
REVOLUCIÓN EN EL SALVADOR. Revolucionar una ciudad con la llegada de un espectáculo es marca de la casa de La Cubana. Este miércoles no defraudaron en la Plaza del Salvador, donde la compañía desplegó una alfombra rosa que recorría la distancia entre la tienda de trajes de novia Rosa Clará y una tarta de varios pisos situada frente a la iglesia. Mientras la novia se probaba trajes en uno de los escaparates de la planta alta del local, quedándose en ropa interior ante los atónitos ojos de los viandantes, su madre y su tía iban charlando con los periodistas y curiosos concentrados allí, a los que ofrecieron granizados y helados para soportar la espera. Después, tras la bienvenida de la delegada de Cultura, Mar Sánchez Estrella, los actores desfilaron por la alfombra hasta la tarta, donde realizaron, entre aplausos, uno de los números musicales que se podrán ver en la obra.
