A simple vista, pudiera parecer que el fin de semana de Pascua sea en Sevilla un desierto cultural. Sin embargo, a poco que pongan atención, aquellos que busquen una alternativa a las procesiones (y también quienes, siendo aficionados a éstas, vean frustrada su devoción por la lluvia) hallarán un montón de reclamos interesantes.
El día más complicado es con diferencia el Viernes Santo, que algunos aprovecharán para disfrutar de un buen espectáculo flamenco en la Casa de la Memoria o en El Tamboril. Otros buscan refugio en La Madrugá al calor de las sesiones de djs que brindan espacios como el Munich, el Café Canalla o el Obbio, a cargo de dj Pop, dj Nouse y Max Mackay respectivamente.
Para encontrar más música tal vez haya que aguardar al Sábado Santo, donde podremos ver a Dava presentando su primer disco en Espacio Vacío, al Trío Tinto haciendo versiones de temas populares en La Cara B, a Chema Núñez y José Tex Carmet en El Perro Andaluz, vibrar con una buena dosis de heavy metal en la sala Fanatic de la mano de las formaciones locales Vikingore y Darrage, o asistir a las improvisaciones de músicos de Casa de Max.
También se puede disfrutar de una buena improvisación en la jam session del Naima, el Domingo de Resurrección, fecha en la que también subirán al escenario de la taberna Anima los chicos de Jazzoil con su mezcla de jazz fusión y funk. De nuevo en El Perro Andaluz, actuarán esa misma noche María José Luna y Álvaro Gómez. Quienes no apetezcan tanto de la música pueden acercarse hasta la sede del colectivo Ultramarina para regalarse una sesión de cine francés con la proyección de Pollo con ciruelas, de la popular dibujante y cineasta Marjane Satrapi.
Y que no se despisten los taurinos este día, pues es la fecha en que el filósofo catalán Víctor Gómez Pin abrirá la temporada sevillana con el tradicional pregón en el teatro Lope de Vega. 
Pero donde más costará decidirse, tanto por la variedad de la oferta como por su alta calidad general, será en el apartado de las exposiciones: las hay para todas las edades y todos los gustos. La más familiar es sin duda la dedicada al Titanic que acoge el Pabellón de la Navegación hasta el domingo 7 de abril. Pero también puede interesar a un público joven la espléndida muestra dedicada al artista chino Ai Weiwei bajo el título Resistencia y tradición en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC) hasta junio, coincidente con una gran retrospectiva sobre la obra de Nacho Criado y una no menos interesante muestra de Lotty Rosenfeld. Los amantes de la pintura no pueden perderse la exposición que el Bellas Artes dedica a El paisaje nórdico con obras de maestros como Rubens, Jan Brueghel, David Teniers o Peeter Snayers. También puede ser una buena ocasión para visitar galerías con calma, aunque el domingo estarán cerradas y el sábado sólo abrirán por la mañana: Rafael Ortiz (Graciela Iturbide), Birimbao (la colectiva Se vende), Weber-Lutgen (María AA), Delimbo (Mr Kern), Wabi-Sabi (Leandro Cano), AJG (Beth Moisés), Mecánica (Ruth Morán), Haurie (Carlos Morago) o La Galería Roja (Cero coma cero) dan para un circuito más que interesante, que puede completarse con una magnífica retrospectiva del fotógrafo Marín en el Museo de la Autonomía.
También es sabido que el arte en Sevilla puede aguardarnos en cualquier de sus venerables tabernas, ya sea Ánima (Mercedes Muñoz), El Corral de Esquivel (grupo Iatrogenia) o La Carbonería (Enric Serrano y Joan Puigdemont). Finalmente, no podemos ignorar que Sevilla va recuperando poco a poco su condición de ciudad pródiga en espacios para la tertulia. Además de los citados, una buena conversación con café o vino en La Mercería, Red House o el PatiTo no nos harán vivir la Semana Santa en toda su intensidad, pero sí proporcionarán un rato agradable, eso que para muchos también es sagrado.
