En breve concluirá la construcción de la estación depuradora de aguas residuales (EDAR) de Los Palacios y Villafranca, ya que las obras marchan a buen ritmo, tras ser adjudicadas a la unión temporal de empresas (UTE) integrada por Joca Ingeniería y Sando hace un año y con un plazo de ejecución de 18 meses.
La depuradora, que tiene un presupuesto de 6.142.373 euros, tratará las aguas residuales de los 35.000 habitantes del municipio, aunque la previsión es que la infraestructura tenga capacidad para asumir la carga contaminante generada por una población de unos 56.000 vecinos y una vida activa de unos 25 años.
Los trabajos de construcción están muy avanzados y ya se centran en acondicionar el entorno de los colectores y la conexión de dos kilómetros de tuberías para enlazarla con la estación de bombeo más próxima, cerca del núcleo urbano, con el fin de que las aguas residuales no vayan al Caño de la Vera, que desemboca en el río Guadalquivir. La depuradora se levanta sobre 2,2 hectáreas situadas en un extremo de la finca de El Palmar, de titularidad municipal y entre el casco urbano y el parque periurbano de La Corchuela.
El sistema de la EDAR utiliza la tecnología de fangos activos a baja carga o aireación prolongada, estando diseñada para tratar un caudal de 14.000 metros cúbicos al día. Sus dos líneas de actuación podrán ser ampliadas a una tercera en el futuro si hiciera falta. El alcalde, Antonio Maestre (PSOE), aseguró que "la depuradora supondrá cerrar el ciclo integral del agua en el municipio, tras las obras de encauzamiento de los arroyos de nuestro entorno, la construcción de dos grandes estaciones de bombeo y los nuevas canalizaciones realizadas en varias calles del casco urbano". En la misma línea, el mandatario incidió en la relevancia de "devolver al medio ambiente el agua ya limpia y depurada tras su utilización, sobre todo si tenemos en cuenta que es un recurso muy escaso".
