Delante de un reguero de devotos, la mayoría de ellos descalzos, realizó su estación de penitencia el Cristo que despierta más devoción en Arahal, el Cristo de la Misericordia. Cuenta la historia que esta imagen iba destinada a otra villa de la comarca y que, al pasar por la localidad, las ruedas tiradas por bueyes quedaron inmovilizadas ante la sorpresa del carretero. No había manera de que continuarán, por lo que este acontecimiento les hace creer que la imagen del Cristo no quería seguir su camino y pretendía quedarse entre ellos.
Es entonces, cuando lo retiran de su carreta y, en procesión, lo conducen a una ermita del centro de Arahal donde, desde hace cinco siglos, recibe la visita de los fervientes devotos. La talla del siglo XV fue quemada en 1936 y fue sustituida por la actual, realizada por el imaginero Antonio Castillo Lastrucci y restaurada en 2009 por el profesor Miñarro.
En este 2010, el especial interés por la bolsa de caridad ha motivado que sean pocos los estrenos de la Hermandad de la Misericordia. A resaltar los faroles de la Cruz de Guía, la jarras del paso de María Santísima de los Dolores y la restauración del llamador del paso del Santo Cristo.
